Efrain Cardona Pellot:
Nació un 22 de octubre del 1927 en el pueblo de Arecibo. Al momento de fallecer contaba con 93 años. Fueron sus padres el Señor José Cardona y la Señora Aurora Pellot. Tuvo tres hermanas y un hermano: Julia, Cándida, Andrea y Eduvijes. Sus estudios primarios, secundarios y superiores fueron en Arecibo. Se preparó como plomero autorizado. Estuvo en el ejército, luego regresa a campamento y cuentan que de ahí se escapaba para visitar a su novia Belén para arroparla y ponerle el mosquitero mientras dormía.

Fue en el año 1955 que contrae nupcias con su amada novia y luego de varios intentos logran concebir a su única hija Aixa.

Trabajó en P.R Glass Corporation en Buchanan y luego en GOL Construction en Hato Rey, allí laboro durante 30 años destacándose como maestro en plomería, handyman y chofer.

Era fanático de los Capitanes de Arecibo y en béisbol de los Cangrejeros de Santurce. Le encantaba ir a La Boca del Río para ver como pescaban el Ceti, no participaba en este evento, pues era alérgico a los mariscos. Era fiel seguidor del festival que se celebraba en el pueblo dedicado a ese pez.

Efraín perteneció al Club de arecibeños ausentes, Legión Americana y fue comisionado electoral del precinto 4 en San Juan.

Después de jubilado se dedico a viajar; cuando regresa y para distraerse realizó trabajo de handyman en La Casa Comerio. Le encantaba la plomería siendo en muchas ocasiones el resuelve de amistades y familiares.

Llegó a jugar béisbol en Altamesa, pero se retiró a tiempo. A cambio de un tiempo vivía en Carolina, Río Piedras, y luego en Bayamón donde vivió hasta el presente.

Fielmente asistía a la parroquia Sta. María de Caná, destacándose como miembro activo realizaba rifas, bingo, misa de gallo, recoletas, entre otras.

Como padre fue un hombre ejemplar y muy amoroso. Fue muy celoso con Aixa al extremo, la acompañaba a todas las actividades. Montaba a todas las amistades de Aixa en la van y las llevaba a todos los lugares. Junto a Belén fueron los padres destacados de la clase graduada de 1982.

Muchos los recordarán por su habilidad de vender los billetes de la lotería, aprovechaba todas las actividades para venderlos y todos le compraban. ¡Que mucho se le escapó a Aixa para hacer sus ventas!

Fue un ser muy especial para el que lo conoció. Una persona llena de alegría, llena de bondad y amor.
Vivió como quiso y disfruto esa vida. Siempre estará en el recuerdo de los que lo conocieron.