Claudio Alvarez Calvillo

Claudio fue el primer hijo de los señores J. Merced Alvarez y Maria Calvillo. Fue el mayor de once hermanos; tres hombres y ocho mujeres. Vivian en estado de Michoacán, México. De niño su mamá lo mandaba a vender pan a las rancherías. Desde pequeño se enseñó a trabajar en el campo y cuando empezó ir a la escuela sufrió mucha burla por ser pobre. Cuando empezó ir a la secundaria, madrugaba y se iba caminando, en ocasiones se iba en camión. Él deseaba una bicicleta para ir a la secundaria porque le quedaba lejos de su casa. Una vez cuando regreso de la escuela sus tíos que vivían en la ciudad de Colima le regalaron su bicicleta y él se puso muy contento. Él deseaba seguir estudiando, pero no pudo por pobre y nadie lo apoyo. Y por eso solo pudo estudiar hasta primera de secundaria. Entonces se puso a trabajar en una tienda de abarrotes, empezó como un ayudante a vender mercancía a rancherías. En ese trabajo él deseaba aprender a manejar el camión, pero el compañero nunca le enseño. Él solo aprendió mirando como le hacia su compañero. Su patrón le dejo el camión para que él lo manejara y se buscó otro ayudante. Después de varios años se fue a Manzanillo, Colima a trabajar en una compañía donde se hacían bloques de cemento y adoquín. Luego su patrón lo puso a manejar un camión “Dina” para transportar el material a los hotelerías. Después dejo ese trabajo y empezó a trabajar de policía en el Puerto de Manzanillo. Se salió de ahí después de tres meses porque no le gusto el ambiente de ese trabajo. Ya que ahí le pedían que hiciera cosas que iban contra su moral y ética. Empezó a trabajar manejando autobuses urbanos. Y cuando le toco ir al pueblo de Las Juntas en Colima, un municipio de Manzanillo fue ahí donde conoció a Maria Victoria Montes.

Al año de que se conocieron se hicieron novios. Su noviazgo fue muy difícil y lleno de obstáculos. Se miraban a escondidas porque el padre de Maria Victoria no aceptaba que ella tuviera un novio pobre. Cuando había la oportunidad ellos se miraban en breves momentos para platicar. Fue un noviazgo de tristes recuerdos y por un malentendido un día él se vino al estado de Texas en EE. UU. sin avisarle a la novia. A los tres meses le escribió una carta pidiéndole perdón y para dejarle saber dónde se encontraba. Por medio de las cartas siguieron su noviazgo por cuatro años y medio. En el año 1984 fue a pedir la mano de Maria Victoria para contraer matrimonio. Y ese también fue un desafío. Él siempre la respeto y le dio su lugar. Claudio y Victoria se casaron el 22 de Noviembre de 1984 en la ciudad de Tecomán, Colima. A los tres días, vinieron a vivir a Ontario, California y han vivido en esta ciudad desde entonces. Tuvieron tres hermosos hijos, una mujer y dos hombres a los cuales les pusieron Claudia, Enrique y Emmanuel. Fue un hombre de hogar, siempre protegiendo su familia y luchando para que nunca les faltara lo necesario, siempre daba consejos y lo mejor de él como papá, amigo y esposo.

De 1980 al presente (2021) fue miembro de la comunidad de la iglesia de Nuestra Sra. De Guadalupe en Ontario, CA. Participo en el grupo de jóvenes, después se hizo lector. En los años 90s sirvió de guardia de seguridad cuidando los vehículos de la gente que atiende a los servicios de la iglesia. También se hizo Adorador Nocturno y perteneció al comité de finanzas. Atendió a clases de Biblia y fue Catequista. Fue parte del grupo de los Ministros de Hospitalidad y Ujier. Tendía participar en diferentes ministerios a la vez. Siempre servía a quien necesitara de su ayuda dentro y fuera de la iglesia.

Siempre le gustaba compartir la Palabra de Dios con toda la gente. Él decía que no le importaba si la gente se enfadaba, pero aun así lo hacía con gusto. A su familia siempre le enseño Amar A Dios sobre todas las cosas. El daba amor incondicional. Procuraba que en su familia siempre hubiera la unión. Enseñaba con sus acciones el amor al prójimo, el perdón, la generosidad, el respeto, la paciencia, y la humildad. Nunca guardaba rencores. Este era un de los dones que Dios le dio. Si alguien le hacía algún mal, los perdonaba y hacia oración por esas personas. Era muy apegado a Dios y de mucha oración. Siempre leía la Biblia y el Salmo 91 era su favorito. Disfrutaba ayudar a la gente.

De joven siempre tuvo el deseo de manejar triales. Entonces se puso a estudiar y pudo cumplir su sueño con la ayuda de Dios. En el 2003 empezó su carrera de chofer comercial. Era algo que disfrutaba mucho ya que tenía un corazón viajero y aventurero.

El 5 de Junio del 2021 falleció en Kansas City, Missouri después de luchar con las complicaciones que se vinieron de las lesiones que obtuvo en su accidente el 2 de Mayo, 2021 mientras trabajaba como troquero. Todos los del piso de Cuidados Intensivos Neurológicos en el hospital Research Medical Center dijeron que fue un hombre muy fuerte y que lucho bastante. Estuvo lleno de muchas bendiciones y oraciones. Mucha gente incluyendo el personal del hospital anhelaban que se levantara de esa cama. Pero, Dios tenía otros planes diferentes a los nuestros y decidió llevárselo a casa con ÉL. Claudio Alvarez Calvillo siempre vivirá en nuestros corazones.

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Claudio was the first son of J. Merced Alvarez and Maria Calvillo. He was the eldest of eleven children: three men and eight women. They lived in the state of Michoacán, Mexico. As a child his mother would send him to sell bread to ranches. From a young age he was taught to work in the fields and when he started going to school, he was made fun of for being poor. When he started going to junior high, he would get up at early hours of the morning to walk to school. At time he would take the bus. His wish was to have a bicycle so that he could attend school because it was far from his home. One day when he returned from school his uncles who lived in the city of Colima gave him his own bicycle which made him very happy. He wanted to continue learning and going to school but he couldn’t because he was very poor, and nobody supported him. He only went up to 9th grade. Then he got job at a mini grocery store where he started as an assistant selling merchandise to ranches. In that job he wanted to learn how to drive the delivery truck, but his coworker never taught him. All he wanted was to learn and eventually he did by simply watching his coworker. His boss allowed him to drive the delivery truck and got himself another assistant. After several years he went to Manzanillo, Colima to work for a company where cement, brick and cobblestone blocks where made. Then his employer had him driving a "Dina" truck to transport the material they would deliver to hotels. Later he left that job to begin working as a policeman at the port of Manzanillo. But after three months he resigned because they were asking him to do things that went against his moral and ethical values. He then went on to driving city buses. And when he went to the town of Las Juntas in Colima, a municipality of Manzanillo he met Maria Victoria Montes.

A year after they met, they became boyfriend and girlfriend. Their courtship was very difficult and full of obstacles. They would have to secretly see each other because Maria Victoria's father did not accept her having a relationship with Claudio for being poor. When there was the opportunity, they would see each other to briefly chat. It was a courtship of sad memories and due to a misunderstanding one day he left and came to the U.S. to the state of Texas without giving any notice to Maria Victoria. Three months later he wrote her a letter asking for forgiveness and to let her know where he was at. Through letters they continued their relationship for four and a half years. In 1984 he went back to Mexico to ask for Maria Victoria’s hand in marriage. And that was also a tough challenge. He always respected her and wanted to do everything the right way. Claudio and Victoria were then married on November 22, 1984 in the city of Tecomán, Colima. Within three days, they came to live to Ontario, California and have lived there ever since. They had three beautiful children, a girl and two boys to whom they named Claudia, Enrique and Emmanuel. He was a family man, always protecting them and striving to provide everything they needed. He always gave advice and gave the best of himself as a dad, friend and husband.

From 1980 to the present (2021) he was a member of church Our Lady Guadalupe in Ontario, CA. He participated in the youth group, then became a Lector (i.e., Reader of God’s Word). In the 90s, he served as a security guard at the church watching over the vehicles of those who attended the services. He also became a Night Worshipper for the Adoration Group and at one point belonged to the finance committee. He attended Bible studies and was a Catechist. He was part of the Hospitality Ministry and was also an Usher. He tended to participate in different ministries at the same time. He always served anyone who needed his help inside and outside of church.

He always liked to share God's Word with everyone. He said he didn't care if people got annoyed, but he did with so much joy and love. He always taught his family to Love God above all things. He gave unconditional love. He strived to have a united family. With his actions he taught to love your neighbor, to forgive, to be generous, to be respectful, to be patient, and have humility. He never held grudges which was one of the gifts God gave him. If someone did him any wrong, he would forgive and pray for them. He had a very close relationship with God and was a prayerful man. He always read the Bible and Psalm 91 was his favorite. He really enjoyed helping people.

As a young man he desired to drive semi-trucks. So, he went to school, studied and with God’s help his dream came true. In 2003 he began his career as a commercial truck driver. It was something he enjoyed very much since he had a traveler’s and adventurous heart.

On June 5th, 2021, he passed away in Kansas City, Missouri after struggling with complications from injuries caused by the accident that occurred on May 2, 2021 while on the job driving a semi. Everyone in the Neurological Intensive Care floor at Research Medical Center said he was a very strong man and fought very hard. He was very blessed and many people prayed for him. Many including the hospital staff longed for him to get out of that bed. However, God’s plan was different from ours and HE decided to take him home. Claudio Alvarez Calvillo will always live in our hearts.