Nuestra mama nació un 25 de noviembre de 1946 en Jacona de Plancarte, Michoacán, México. Sus padres Esperanza Enríquez Fajardo y Juan Madrigal Vázquez, en un hogar humilde, en el cual creció con sus 8 hermanos, (Raúl, Antonio, Gabriel, Benjamín, Guadalupe, Juanita, Rosendo y Guillermo). A los 14 años se casó y formo parte de la familia Damián, ahí se gano el respeto de sus suegros y su nueva familia extendida, con su esposo Rodolfo procrearon 9 hijos, de los cuales 8 sobreviven. (Luzma, Irma, Tere, Javi, Mayito, Lulú, Angie y Alex). Siempre tuvo inclinación por las labores del hogar y se dedicó al comercio de florería y manualidades
A los 42 años de edad enfrentó la muerte de su esposo quedándose con 5 hijos a su cargo como mamá soltera, fue una mujer que enfrentó una vida muy difícil con carencias y limitaciones, y aun así sacó adelante a su familia, dándoles estudios, educación y formando personas de bien.
A los 69 años enfermó de cáncer, enfrentó fuertes etapas en su vida, con seis tipos diferentes de cáncer que invadieron su cuerpo, superó tratamientos invasivos, dolores inhabilitantes, y a pesar de ello, superó por más de 8 años la enfermedad de una manera admirable y valiente, luchó como una guerrera hasta el final con una fuerza inquebrantable, y rodeada de amor por su familia y seres queridos que vivieron junto a ella esta terrible enfermedad.
El cáncer, no la tuvo nada fácil con ella, no logró vencerla, su vida concluyó por consecuencias pulmonares, pero no de cáncer.
Como ella lo decía “Sé que tengo esta enfermedad, pero no se la voy a poner fácil, al cáncer, le va a costar vencerme”.
Una persona que, a pesar de sus carencias, toco las vidas de tantas personas en una manera positiva y amorosa, supo enfrentar la vida sin miedo, valentía, gallardía y liderazgo, inspirando confianza y seguridad para cada situación. Mujer incansable, que jamás se rindió y siempre le vio el lado positivo a la vida, compartiendo lo mucho o poco que tuvo era su satisfacción. Una mujer sabia, cauta en sus capacidades y llena de sabiduría con sus hijos y personas que la rodearon.
Para ella los niños la hacían inmensamente feliz, en especial amaba y le daban vida sus nietos y bisnietos.
Le encantaba el Rock & Roll
Ella trascendió al cielo el lunes 10 de mayo de 2024
Su descendencia: Dejó 8 hijos, 13 nietos, 23 bisnietos, Y le sobreviven 5 hermanos.
Honor, a quien honor merece!
Descanse en Paz.
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