Juana Garcia de Guzman

"Ver es creer." Para muchos, esas palabras simplemente representan un lema. Era modesta, tranquila y observadora, absorbiendo todo lo que la rodeaba y siempre pensando antes de actuar. Era realista, alguien eficiente y práctico en todo lo que hacía. Ella era una persona amigable que realmente se preocupaba por quienes la rodeaban.

Era hija de Ignacio y Rita García. Criada en México, fue educada para ser tolerante y digna de confianza. De niña aprendió a ser concienzuda, responsable y puntual. Todos estos fueron rasgos que llevaría consigo a lo largo de su vida. Era hija de Ignacio y Rita García. Criada en México, fue educada para ser tolerante y digna de confianza. De niña aprendió a ser concienzuda, responsable y puntual. Estos fueron todos los rasgos que ella llevaría con ella a lo largo de su vida.

Cuando era niña, Juana siempre estaba consciente de cómo se sentían los demás a su alrededor y esta cualidad le servía bien. Con una profunda capacidad para tolerar los sentimientos de los demás, Juana generalmente pudo evitar los conflictos. Parecía como si Juana fuera el miembro de la familia que siempre estaba trabajando para mantener a raya el estrés. Al preferir un ambiente tranquilo donde pudiera concentrarse, Juana también tenía la capacidad de relacionarse bien con su familia y amigos. Juana se crió con nueve hermanos. Juana estaba constantemente involucrada en actividades con su familia. Juana y sus hermanos tuvieron las típicas rivalidades mientras crecían, pero se amaban profundamente y compartieron muchas experiencias de vida a lo largo de los años.

El amor no se puede definir, pero debe ser experimentado. Eso era tan cierto para Juana. Estaba totalmente comprometida con Guadalupe y mantuvo los ideales tradicionales sobre el matrimonio. Era como si Juana sintiera naturalmente las necesidades de su cónyuge y aceptara esos sentimientos incondicionalmente. Aunque a Juana le disgustaba el conflicto, no huyó de la discordia, sino que buscó preservar la armonía incluso en los momentos más difíciles.

Juana fue una buena madre para sus hijos. Tenía valores paternos "anticuados" y podía manejar los conflictos familiares típicos de una manera justa y tranquila. Debido a que confiaba en las emociones, Juana era reacia a forzar los problemas y usaba la persuasión amable para resolver las situaciones. De esta manera, parecía irradiar un aura de calidez y cariño a quienes la rodeaban, siempre pensando antes de actuar. Además, Juana era una maestra planificadora. No importa cuán agitada sea la vida a su alrededor, parecía saber y seguir el horario de todos. Juana fue bendecida con Nueve hijos, Siete hijos, Angel, Jose, Max, Alonso, Orlando, Jaime, Cesar y dos hijas Leticia y Antonia. También fueron bendecidos con 25 nietos y 20 1/2 bisnietos.

Una persona que respetó y mantuvo los valores tradicionales, su fe era importante para Juana. Su compasión, consideración y simpatía hacia los demás era evidente en sus creencias personales. Católico.

Su familia se completaba con sus dos peritos Panchito y Norris. Juana era tan leal a sus mascotas como ellos a ella.

Juana falleció el 6 de noviembre de 2022 en Hogar. Tranquilamente en su sueño. Le sobreviven su cónyuge Guadalupe y los siete hijos restantes, José, Leticia, Max, Alonso, Orlando, Jaime y César.

Se dice que algunas personas no pueden ver el bosque por los árboles. Juana pudo concentrarse en cada árbol individual, atendiendo sus necesidades, fortaleciendo así el bosque como un todo. Juana era una persona de confianza, pragmática y comprensiva, el tipo de mujer por la que todo el mundo se siente atraído. Era minuciosa y práctica. Juana García de Guzmán fue muy literal con sus palabras. Siempre supiste cuál era tu posición con Juana. Ella será extrañada.