Cuba, provincia Pinar Del Río, hija de padres humildes y campesinos Miguel
Perez y Maria Ravelo.
A pesar de su pobreza durante sus primeros años de vida vivió una infancia y una
adolescencia muy sana y feliz, rodeada de mucha familia y mucho amor. Adoraba
a sus padres y sus siete hermanos, Rome, Zena, Olga, Berto, Sori, Naldo, y
Migue. Siempre vivió por su familia.
En Noviembre 4 del año 1965 entró a la familia de Los Lingas, se casó con su
amor, Julio Pérez Santos.
En Agosto 22 del 1966 nació su primer hijo, Julio Pérez Jr. y unos años después
nació su hija, Elsa María Pérez en Octubre 13 de 1968.
En Julio 30 de 1970 junto a su esposo y sus dos pequeños a la edad de 31 años
emigró para los Estados Unidos en los Vuelos de La Libertad dejando todo atrás,
a sus queridos padres y siete adorados hermanos a los que le dedicaría con
mucho amor el resto de su vida.
La separación no fue nada fácil, guardo durante muchos años cada carta que
llegaba y soñaba con su regreso y reencuentro con su amada familia.
Empezó una nueva vida en Nueva York, ahí junto a su esposo crio a sus dos
hijos. Cómo madre fue ejemplar, fue única y la mejor de todas, vivía por sus
hijos. Cómo inmigrante luchando día a día en un país desconocido se aseguró
que con lo que le pagarán se sacrificaría para brindarle a sus hijos la mejor
educación posible, pagando escuelas privadas católicos hasta que llegaron a la
universidad.
Trabajo muchos años de costurera y cuidadora de niños, años después trabajo
por varias décadas de bolitera en Washington Heights, recogiendo números
atravez de un teléfono desde su propio apartamento en Nueva York.
Trabajo sin descanso los siete días de la semana.
En el verano de 1979 después de 9 años de una larga separación pudo regresar a
su Cuba a ver a los suyos, acompañada de su hija, Elsita de 10 años. Ese fue el
primero de muchos viajes que tomaría. En sus últimos años viajaba
repetidamente dos veces al año, para celebrar el día de las madres y el
cumpleaños de su madre Chela.
Durante todos esos años sus viajes se convirtieron en una razón muy importante
de su vida, la llenaban de una infinita alegría y felicidad, amaba hacer regalos y
ayudar a los suyos. En cada paquete que se preparaba para Cuba tenía presente a
cada hermano, a cada sobrino, y a cada hijo de su sobrino. Era un rompe de
cabezas preparar cada equipaje día a día para su viaje a Cuba. No llegaba de un
viaje en Mayo y ya estaba planificado el de Diciembre. Por su cálculo viajó más
de 50 veces para ver y compartir con los suyos. Su gozo más grande era ese,
viajar a Cuba. Hoy podemos decir y recordar con mucho cariño que siempre
pensó más en su familia que en ella misma. No tenía riquezas materiales pero si
fue inmensamente rica de corazón por incondicionalmente proveer por los suyos.
Era de admirar! Un amor único!
En Diciembre 6 de 1992 nació su primera nieta, Sasha, a la que ayudó a criar
junto a sus padres. Años después nacieron los otros nietos, en total fueron seis,
tres por parte de Julito y tres por parte de Elsita. (Sasha, Rebecca, Andrea, Alexa,
Ariel, y Samuel)
En Abril del 2005, después de 35 años dejo el frío de Nueva York por cumplir los
deseos de su única hija y la siguió para Cayo Largo como Elsita quería.
En Junio 1 del 2006 un año después de su llegada a Cayo Largo, falleció su
esposo.
Durante sus primeros años en Cayo Largo trabajo de mesera en Denny’s Latin
Café y le encantó mucho su tiempo ahí.
Vivió casi 17 años en Cayo Largo adonde disfrutó mucho la crianza de sus nietos
Rebecca, Andrea y Ariel. Para ellos tres Ceve era más que una abuela y más
como una segunda mamá. Los malcriaba mucho! Y su apartamento se convirtió
en su segunda casa. Rebecca de pequeña le puso el apodo de “Ceve” y hasta el
día de hoy los nietos la llamaban por ese nombre.
Le encantaba conectarse a Facebook y comunicarse con los suyos por ahí, podía
pasarse horas y horas conectada a la computadora revisando publicaciones y
fotos. Amaba ir de compras para sus añorados viajes a Cuba. Le encantaba
bailar, y los nietos se divertían mucho con sus ocurrencias.
Años después asistió un centro de ancianos adonde socializaba con todos y hacía
ejercicio de zumba, y pasaba su día entretenida, era como su escuelita.
Le encantaba tener su casa llena de sus nietos y sus hijos, cocinarles, y mimarlos.
En Enero de 2020 fue diagnosticada con cáncer de mamá y los tratamientos
comenzaron. En los últimos años su condición de Alzheimer incrementó pero
nunca olvidó quien era quien, ni los de aquí, ni los de Cuba. Durante su vida tuvo
muchos momentos adonde la muerte se le acercó y siempre logró vencer las
batallas que la vida le presentaba. Era toda una guerrera, una fortaleza única.
Sus últimos años fueron muy fuertes, perdió el sonido fuerte de su voz, pero aun
así se comunicaba bien con nosotros y perdió su habilidad de caminar pero aun
así bailaba sentada en su silla de ruedas. A pesar de perder esas habilidades
siempre mantuvo su sonrisa preciosa y su preocupación por nosotros, hasta sus
momentos finales.
Siempre fue muy presumida y bella, hasta el final.
Le encantaba hacer rompe de cabezas y crucigramas y le encantaba jugar
domino, pintar, y ver Caso Cerrado. Vivió siempre por su familia los de aquí y los
de Cuba, siempre los tuvo muy presente hasta el final. Casualmente, espero
despedirse de esta tierra el 17 de Febrero del 2022, el mismo día adonde su
esposo, Julio cumplía sus 100 años. A las 3 de la tarde falleció en su casa con la
presencia de sus dos hijos en un sueño profundo para unirse a su esposo, sus
padres, y su hermana mayor.
Atrás de tu legado, dejas a tus dos hijos, Julito y Elsita, que amabas con todo tu
existencia, a tus adorados 6 nietos, Sasha, Rebecca, Andrea, Alexa, Ariel, y
Samuel, los esposos de tus hijos, Andrés y Glamaris, que querías como otro hijos
más. Tu adorado sobrino y ahijado Valdy que amabas como otro hijo más y vivió
contigo por muchos años, tu sobrino mayor Orly que te daba vueltas con mucha
frecuencia. Dejas atrás tus seis hermanos que adorabas y muchos sobrinos.
Tu perdida a dejado un gran vacío en nuestros corazones, pero las memorias
vivirán en nuestros corazones para siempre. Te Amamos mucho y le doy Gracias
a Dios por tu vida. Tu presencia nos tocó en lo más profundo de nuestras almas y
tu existencia impacto la vida de muchos. Gracias por siempre dar lo mejor de ti,
eres y siempre serás un gran orgullo para nuestra familia. Ahora te toca
descansar en Paz, sin sufrimientos ni dolor y desde el paraíso adonde estás, ahora
velarás por los tuyos, igual que lo hiciste aquí en la tierra.
FAMILY
Elsa PEREZDaughter
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v.1.8.18