

Willy nació el 30 de enero de 1941 y partió a encontrarse con su amada esposa, Nancy Eyzaguirre de Parrilla, y todos sus seres amados que lo esperaban, el 25 de septiembre de 2025.
Willy siempre mostró un corazón noble y generoso. Desde muy joven cuidó a sus seis hermanos como un verdadero padre, y su bondad y alegría tocaban a todos a su alrededor. Su espíritu alegre y su sentido del humor nos permitían reír, bromear y compartir momentos inolvidables como con un gran amigo. Era creativo e ingenioso, y siempre disfrutó de crear cosas con sus manos.
El amor de su vida fue Nancy, con quien compartió décadas de felicidad y formó una hermosa familia de cuatro hijos. Con el tiempo, la familia creció y fue bendecido con 14 nietos y un bisnieto, quienes lo adoraban. Tras enviudar, se mudó a Estados Unidos con una de sus hijas, donde volvió a regalarnos abrazos cálidos, risas y recuerdos llenos de ternura.
Willy fue más que un esposo, padre y abuelo; fue un ejemplo de bondad, humor y amor incondicional. Siempre lo amaremos y lo recordaremos con cariño infinito, porque sus enseñanzas, su alegría y su manera de ver la vida siguen vivas en cada uno de nosotros.
Como él mismo solía decir: “Luz a la mente y a la mano, acción”, demostrando que siempre vivió con propósito y dedicación, dejando en cada gesto y en cada obra un pedazo de su corazón.
Siempre lo amaremos hasta las eternidades y le estaremos eternamente agradecidos por su existencia, por todo el amor y la alegría que nos regaló cada día.
SHARE OBITUARYSHARE
v.1.18.0