llegue al final del camino y el sol se
haya puesto para mí. No quiero tristezas
en sus vidas. No que lloren por mí. Para
que llorar por un alma libre? Extráñenme
un poco. Pero no por mucho tiempo. No
los quiero ver cabizbajos. Acuérdense del
amor que nos Teñíamos. Extráñenme,
pero déjenme ir. Esta es la jornada que
todos tomamos y cada uno la debe de
hacer solo. Es parte del plan del Señor,
un paso del camino para los tristes o
enfermos del Corazón. Vayan con los
amigos que conocemos. Hagan buenas
obras: y oren por mí. Extráñenme,
pero déjenme ir.