Para los que amé y para los que me amaron:
Cuando me haya ido, despréndanse y déjenme ir.
Tengo tantas cosas que ver y hacer
Sean felices, compartimos tantos años juntos 
Y yo les dí mi amor.

Les agradezco todo el amor que me brindaron 
Pero es tiempo de emprender el viaje.
Así que, si se sienten tristes por mí, 
Háganlo por un rato y nada más 

Aunque no me podrán ver ni tocar, 
Yo estaré cerca.
Luego, cuando les toque venir 
Saldré a recibirlos con una sonrisa
Y a darles la bienvenida a su eterna morada.

Con mucho amor,
 
Tu hija Silvia Guadalupe

Escribo estas palabras pensando en mi querido abuelito Raul. Estoy tan agradecida con Dios, Por habernos permitido tenerlo por tanto tiempo. Siempre me sentire su 'Marcita' aunque hoy soy Una Marciota. Siempre presumo que mi abuelito jugo beisbol profesional, y que era tan bueno pero tan bueno, que un dia le dio un muy merecido golpe a Beto (despues de haberle colmado la paciencia me imagino); con su tiro de beisbolista le avento con la tapa (?) de la liquadora y con eso demostro lo bueno que era para el beis! Tengo muy presente una fotografia donde el aparece cargandome, y lo jugueton que era cuando le preguntaba yo, "abuelito cuando nos volvemos a tomar una foto igual"? Su risa siempre era mi respuesta! Un chiste entre nosotros era tambien (con todo el respeto que se merecen los Castañeda), cuando nos burlabamos de ellos! Yo le decia, "abuelito me saluda a la bola de caaaaa..." , soltaba la risa y deciamos juntos, 'stañedas"!

Que mas quiciera que mi abuelito tal como mi abuelita chenchis fueran immortales, pero me sirve de consuelo saber que el sintio todo el amor que de le pudo haber brindado, toda nuestra familia, y Tambien se que ya estan juntos otra vez Los tres. Tengo a tres angeles Por siempre a mi lado, Con Lagrimas en Los ojos y un dolor en el alma, me despido de mi abuelito, y doy gracias Por todos los recuerdos que me dejo, y por haber sido el ejemplo que fue toda su vida. Nos vemos luego abuelito, lo quiero mucho!

Marcia

Mi abuelito fue como un segundo padre para mis hermanos, Marcia, y yo. Siempre crecimos al lado de el y de mi abue chenchita. A pesar de ser una persona de carácter fuerte, con sus nietos, mi abuelito siempre fue un consentidor. Cuando ya ibamos a la escuela mi mama siempre queria que nos fueramos caminando o en el camion. Pero el nos concentia y nos llevaba mejor en el carro. Siempre me acuerdo del estilo acelerado de manejar de mi abuelito. Con un ladrillo traia siempre acelerado su bocho y no le importaba meterse delante de camiones. Al dar la vuelta para llegar a la casa siempre sacaba la llave y llegaba con puro vuelo! Su bocho sin duda nos hizo vivir muchas experiencias con el. Tambien nos llevaba a las nieves Chepo, era el ride Dominguero de mi tia Ernestina. Y despues, hasta dejo que Beto y yo aprendieramos a manejar en el!

Siempre voy a recordar a mi abuelito como una persona disciplinada, de carácter, decisivo, pero a la vez una persona llena de amor por su familia. Tuvo mucha paciencia y definitivamente amor al cuidar a chenchita en sus ultimos a?os, que fueron dificiles. A la vez, me imagino que para el fue triste perder desde hace tiempo a mi abuelita pues debido a su Alzhaimer ya no era 100% la compa?era de vida que siempre estaba llena de platica. Aun asi, el supo cuidar de ella y seguir siendo su compa?ero. Tambien para sus hijos y nietos siempre demostro mucho amor y carino. Pero como mama, creo que a mi mas me conmovio el como siempre estubo al pendiente de Zoey, "la chiquita". Siempre comprandole ropita, sus uvas, porque sabia que eran su obsesión. También se tomaba el tiempo para jugar con ella y hacerla renegar, cosa que a Zoey le encantaba! En las noches cuando Zoey resa, sigue diciendo "Gracias por mi Abue Raul"

A mi abuelito también le dio mucha ilusión el saber que ya pronto llegaría otro bisnieto. Su ilusion era que fuera baron. El me acompano a una de mis citas del doctor, y despues de Fredy, fue el primero en enterarse que si seria baron! Aunque a mi abuelito ya no le toco conocer a Matteo en persona, yo se que desde el cielo estara contento de conocerlo y cuidar de el como de toda la familia.

Siempre te voy a querer y recordar con mucho amor abue.

Sil

Mi abuelito Raul siempre fue una persona honrada querida y respetada por todos sus amigos en la Comarca Lagunera. Desde que yo tengo memoria el nunca podia faltar a los juegos de beisboll de la liga de veteranos y siempre me llevava a mi su unico nieto varon a disfrutar los juegos. Ir con mi abuelito a cualquier mandado era bonito muchisima gento lo concia y lo saludaba yen la calle por sus Buenos logros como beisbollista.

El siempre estuvo al pendiente de nosotros sus nientos suplemento a mi padre en uno anos cuando el emigro a estados unidos. Mi abuelito tomo las riendas y fue nuestro padre siempre al pendiente de las obligaciones escolares de nosotros al igual de las labors de casa.

Mi abuelito Raul trabajo en la construccion de la carretera Durango  Mazatlan tenia muchas annexdotas de tan bonita Sierra Madre nunca se me olvida cuando platicaban que una ves lluego con un leoncito a casa lo mantuvieron ahi por una dos semanas y en su regreso a la sierra lo libero nuevamente. El amaba su trabajo de mecanico de maquinaria pesada y a su compania la Sueca Atlas Copco.

Con anelo y orgullo es que mi abuelito vivira siempre en mi mente, espero algun dia podernos reunir nuevamente tu niento Jesus Castaneda.

Mi padre nació el 29 de Octubre de 1921 en la Ciudad de Gómez Palacio, Durango. Sus padres fueron D. Luciano Galván P y Ma. De Jesús García de Galván, originarios de Zacatecas. Mi padre le sobrevivió a sus hermanos Consuelo, Rafael y Esperanza.

Su niñez y parte de su juventud la vivió en la colonia perteneciente a la Empresa Jabonera La Esperanza. Su padre fue mayordomo en esta compañía y mi papá trabajo ahí por algún tiempo. Al paso de los años empezó a destacar en el beisbol amateur y con el tiempo se convirtió en jugador profesional. Su época dorada en el beisbol profesional fue a principios de la década de los años cincuenta. Jugó con los equipos de Monclova, Coah, San Luis Potosí, y Fresnillo, Zac al cual llevo al campeonato en 1952.

Después de 5 años de noviazgo con mi mamá Hortensia, se casaron en Octubre 29, de 1949, el día de su cumpleaños. Procrearon 2 hijos; Juan Raúl y Silvia Guadalupe. Posteriormente y por la delicada salud de su padre, decide retirarse del beisbol. Empieza a trabajar en la Compañía Atlas Copco Mexicana ubicada en Torreón, Coah. En este negocio trabajo por casi 30 años, como mecánico Diésel, llegando a ser Supervisor del Departamento de Servicios.

Recuerdo que mi padre viaja constantemente por los estados de Coahuila, Durango, Zacatecas y Chihuahua, ya que la empresa daba servicio a la zona norte de la república Mexicana. Un día al regresar de un viaje a la sierra de Chihuahua nos llevó a toda la familia a una iglesia pues quería dar gracias por el favor recibido. Se había perdido en un lugar remoto de la sierra y paso toda la noche a la intemperie. Al día siguiente fue localizado por personal de la mina donde él iba a dar servicio. Mi papa nos platicaba con orgullo de como estuvo dando servicio a la maquinaria empleada en la construcción de la primera carretera que unía los estados de Durango y Sinaloa. Estas experiencias de mi papá reflejaban lo duro de su trabajo, sin embargo el siempre hizo todo por amor a su familia y no solo a su inmediata familia sino también por sus sobrinos.

Para mejorar la economía familiar, también hacia trabajos por su cuenta a mineros particulares. El patio de nuestra casa se llenaba de enormes máquinas y mi papa las desarmaba minuciosamente. Muchas veces yo me preguntaba podrá armarlas otra vez? Pero él sabía lo que hacía. Mi mamá fungía como su secretaria ayudándole a redactar cartas de negocios, facturas, llamadas por teléfono, etc. Hacían una buena mancuerna de trabajo.

Todos los fines de semana y hasta la edad de 60 años mi papá siguió jugando y dirigiendo equipos de béisbol. Deporte y disciplina que le permitieron hacer muchas amistades y sobretodo disfrutar de una vida larga y saludable.

Cuando Ernesto mi esposo tuvo que dejar nuestro terruño y emigrar a este país, mi papa se puso muy triste, pero sabía que yo necesitaba de su apoyo y mis hijos de su figura paterna. Mi padre fue un segundo padre para nuestros hijos.

Sí mi padre nos quiso mucho, pero que decir cuando tuvo sus nietos, los amo sin medida. Siendo ellos Alberto, Silvia, Marcia, Carolina y Cristina. Siempre estuvo al tanto de sus logros, desaciertos, dándoles consejos, reprimendas y apoyo. Sin duda, los extraño mucho cuando tuvieron que alejarse de casa debido a sus estudios, actividades o demandas de la vida.

Más tarde pasaron a ser parte de nuestra familia los esposos de sus nietos. Fredy sería el primero de ellos que se integró a la familia. Mi papá siempre le estuvo agradecido por su ayuda incondicional tanto para el como para su Tenchita. Cuantas veces los llevo al doctor, lo mismo que a paseos y al beisbol.

Después conoció a Armando, quien al igual que Fredy compartió su gusto por el deporte y siempre hubo buena disposición de él hacia mi padre para ayudarlo en lo que pudiera. Luego conocería a Sandra con quien se encariño y con quien pasamos muy gratos momentos en Texas. Mi papa me decía pues esta muchacha vino de muy lejos (Colombia) y Beto tiene que apoyarla para que se adaptarse a este país. Pero él es un buen muchacho y les va a ir muy bien. Por ultimo conoció a Gabriel a quien estimo mucho, a pesar de tener poco tiempo de conocerlo. Fredy instalaba los canales del beisbol para mi papa y si había problemas mi papa recurría a Gabriel.

Todos en la familia sabíamos del carácter fuerte de mi papá pero también de su corazón generoso. Quiso mucho a mi madre y a nosotros, sus hijos. Sin duda un duro golpe para él fue la muerte de mi hermano Raúl, ocurrida en 2012 a la edad de 59 años en la Ciudad de Denver, Co.

Mi padre tuvo que sobreponerse a su dolor para cuidar a mi madre, quien ya tenía muchos años padeciendo los estragos del Alzheimer. El la cuidaba, estaba al tanto de sus comidas, medicamentos, etc. Así fue como mi padre le recompenso con creces a mi madre toda lo que ella hizo por él.

Gracias a Dios disfruto mucho a sus nietos y a sus bisnietos. Cuando conoció a Samuel de inmediato le abrió su corazón. Me decía mira este niño tiene mucha energía, es muy listo y cariñoso. Recuerdo que un día me dijo muy emocionado, asómate debajo de la cama y ahí ya tenía juguetes y manoplas para Sami. Con Zoey jugaba mucho, y a veces peleaban por la TV. Cariñosamente la llamaba la chiquita. Cada semana se aseguraba de comprarle sus uvas y se emocionaba viéndola disfrutar su fruta. Supo que otro bebe de Silvia y Fredy venia en camino y esto lo llenó de ilusión.

Mi madre le antecedió en la muerte al fallecer el 1 de Enero de este año (2015). Mi papá solo le sobrevivo 6 meses, cumpliéndole así la promesa que le hizo al despedirse de ella en su velación al decirle,  Muy pronto estaremos juntos otra vez.

Padre como te prometí seguiré cuidando de nuestra unión familiar, de seguir los valores que tú nos enseñaste y me aseguraré que siempre haya uvas para Zoey, tu chiquita, como cariñosamente la llamabas, y de que siempre estemos en comunicación con Marcia tu nieta, ausente pero siempre presente en nuestros corazones.

Solo me resta darle las gracias a Dios por haberme dado un padre tan integro, trabajador, generoso y muy corajudo pero muy noble y lleno de amor. Nunca olvidare tu gran estatura física y moral y sobretodo esas manos enormes que fueron tan laboriosas, siempre tratando de hacer algo para facilitarnos la vida. Papa se te concedió hacerte ciudadano, te vi tan orgulloso y emocionado en la ceremonia de ciudadanía que bien valió la pena aunque haya sido tarde.

Papa yo sé que ya estás en un lugar mejor en compañía de mi madre, mi hermano y demás seres queridos. Y como te dije, algún día volveremos a estar reunidos otra vez.

Tu hija que te quiere y te lleva en el corazón,

Lupe.

OBITUARIO

Raul Galvan Garcia

29 octubre, 1921 – 15 julio, 2015

Funeraria del Angel Bell

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