Arellys Mercado Ríos

Nuestra amada aventurera anotaba sus sueños y trabajaba arduamente para convertirlos en realidad. Fue así como llegó a Tailandia a vestir sus trajes y conocer su gente. En Costa Rica aprendió a caminar sus calles y a probar sus comidas. En Colombia conoció sus bellezas y el rico café. Visitó Orlando, Florida para disfrutar y jugar en los parques con su niña interior. Llegó a Carolina del Norte y a Turquia. Fué a Roma, Italia. Navegó en las aguas de Venecia. Vivió la aventura de visitar Machu Pichu en Perú. Cenó y cantó las mañanitas en Mexico. Disfrutó a plenitud en Las Vegas. En fín, en cada lugar alimentó su don de gente añadiendo nuevos amigos a su lista. Pisando firme y dejando huellas en cada tierra visitada y en el corazón tocado que hoy tanto la extraña.

Arellys, tenía como meta viajar el mundo.

El 18 de agosto en horas de la noche repentinamente tomó su maleta llena de ilusiones, vivencias, alegrías y sonrisas…emprendiendo un nuevo viaje.

Esta vez no nos avisó. ¿A que lugar exacto del mundo se dirigiría? No sabemos, pero cada noche la vemos al mirar al cielo; en cada estrella fugaz, en cada estrellita parpadeante; en esa con mayor brillo y fulgor; pues nos sonríe y envía su amor.

Le imaginamos en este viaje; hacia un nuevo lugar; pero aún así, todos la reconocen …por su sonrisa, su brillo, su espíritu aventurero y emprendedor. Todos la miran y comentan: "Es ella" la puertorriqueña aventurera, la de los ojos bonitos y hermosa sonrisa.

¡Sí! Es ella, la que se acurrucaba en la falda de la abuela y “La luz brillante de Mamá” Ella, la que siempre cuidó de su hermana Carla y que se enamoró a primera vista de su sobrino Liam.

Esa es Arellys, quien siempre se rodeaba de amigos, la protectora de los animales y quien se daba a querer.

Entonces Dios, desde su trono extendió su mano, la tomó y decidió ubicarla en el cielo; para que todos podamos verla cada noche brillando para el universo.

Esta vez Arellys no necesitó boleto de regreso porque está en su nuevo trabajo, brillando para nosotros desde la eternidad... ✈