José fue precedido en la muerte por su amada esposa, Miriam Galdámez, con quien compartió 47 años de matrimonio, y quien partió en el año 2020. Su amor y unión fueron un ejemplo para todos los que los conocieron.
Le sobreviven su querido hijo José Galdámez, su hija Zuleyma Barrios, tres nietos, y un bisnieto, a quien no tuvo la bendición de conocer en vida, pero que siempre vivirá en su legado y en el amor de su familia.
Durante su juventud en El Salvador, José trabajó creando candelabros, oficio que reflejaba su dedicación y habilidad. Más adelante emigró a los Estados Unidos, donde compartió su pasión por el deporte como entrenador de fútbol. Fue un gran amante del fútbol y disfrutaba también ver a los Dodgers, equipo al que seguía con entusiasmo.
José apreciaba profundamente los momentos en los que podía visitar a su hermana y su familia en El Salvador, manteniendo siempre fuertes lazos con sus raíces. Fue un hombre devoto a su fe, entregado a su familia y amigos, muy amable, sociable y de espíritu alegre.
Disfrutaba enormemente asistir al Centro de Personas Mayores, donde encontraba felicidad en bailar, ejercitarse y compartir con los demás. Su presencia siempre llenaba de alegría cualquier lugar al que llegaba.
José Arnulfo Galdámez será profundamente extrañado por todos los que tuvieron el privilegio de conocerlo y amarlo. Su recuerdo vivirá por siempre en los corazones de su familia, amigos y comunidad.