Maria Guadalupe Pena

Guadalupe “Lupita” Peña, de 92 años, falleció el 7 de noviembre de 2025, rodeada del amor y la compañía de su numerosa familia. Nació el 28 de diciembre de 1932 en Talpa de Allende, Jalisco, en una familia sencilla y de recursos limitados. Tuvo tres hermanas y tres hermanos, de los cuales solo le sobreviven tres hermanas.

Dedicó toda su vida a cuidar y criar a sus 10 hijos, enviudando a los 43 años. Aunque nunca volvió a casarse, volcó todo su cariño y atención en sus nietos, bisnietos, tataranietos y ahijados, quienes siempre encontraron en ella un refugio lleno de ternura.

La mayor alegría de Lupita era compartir momentos con su familia, fomentando un ambiente cálido y lleno de amor. Era una mujer muy cariñosa, cuya ternura le permitía ganarse la amistad y el afecto de todos los que la conocían. Mostraba su amor cocinando con esmero para cada visitante que llegaba a su casa, y nadie se iba sin probar algo preparado por ella. Su sazón era famosa, destacándose en platillos como su picadillo, tortillas de harina, pan de caja y muchas otras delicias caseras.

Lupita también era una excelente costurera, diseñando y cosiendo vestidos de primera comunión, vestidos de quince años y trajes folklóricos para sus hijas. Era una mujer muy creyente, asistiendo a misa cada domingo para pedir por sus hijos y enseñarles el amor y el temor a Dios.

Además, poseía un gran talento para contar historias y cuentos, que entretenían y transportaban a sus oyentes a mundos de fantasía. Entre sus relatos favoritos estaban “La herencia” y “Juana de Palo”, historias que compartía con entusiasmo, haciendo que todos se sintieran partícipes de esas aventuras mágicas. También disfrutaba cuidar de sus plantas, manteniéndolas hermosas y saludables.

Le sobreviven 8 hijas, 2 hijos, 41 nietos, 63 bisnietos y 4 tataranietos.

Se celebrará una misa en su honor el 20 de noviembre a las 10:00 a.m. en St. Jude Shrine of the West. Después de la misa, se le dará el último adiós en el cementerio Holy Cross.

Guadalupe “Lupita” Peña, 92, died on November 7, 2025, surrounded by the love and companionship of her large family. She was born on December 28, 1932, in Talpa de Allende, Jalisco, into a humble family with limited resources. She had three sisters and three brothers, of whom only three sisters survived her.

She dedicated her entire life to caring for and raising her 10 children, becoming widowed at age 43. Although she never remarried, she poured all her love and attention into her grandchildren, great-grandchildren, great-great-grandchildren, and godchildren, who always found in her a refuge filled with tenderness.

Lupita’s greatest joy was spending time with her family, fostering a warm and loving environment. She was a very affectionate woman whose tenderness earned her the friendship and affection of everyone who knew her. She showed her love by cooking with great care for every visitor who came to her home, and no one ever left without tasting something she had prepared. Her seasoning was famous, especially in dishes such as her picadillo, flour tortillas, homemade bread, and many other delicious family recipes.

Lupita was also an excellent seamstress, designing and sewing first communion dresses, quinceañera dresses, and folkloric costumes for her daughters. She was a very devout woman, attending Mass every Sunday to pray for her children and teach them the love and respect of God.

In addition, she possessed a wonderful talent for storytelling, entertaining her listeners and transporting them to worlds of fantasy. Among her favorite stories were “La Herencia” and “Juana de Palo”, tales she shared enthusiastically, making everyone feel part of those magical adventures. She also enjoyed caring for her plants, keeping them always beautiful and healthy.

She is survived by 8 daughters, 2 sons, 41 grandchildren, 63 great-grandchildren, and 4 great-great-grandchildren.

A Mass in her honor will be held on November 20 at 10:00 a.m. at St. Jude Shrine of the West. After Mass, she will be laid to rest at Holy Cross Cemetery.