Lcdo. Álvaro Rafael Calderón Mongil

Álvaro R. Calderón Mongil nació el 10 de diciembre de 1931 en Santurce, Puerto Rico. Hijo mayor de Álvaro Calderón Acosta y Carmen Amalia Mongil Portell, y hermano de Carmen Teresita, Luis Ramón, Elisita, Manolo y Carmen María.

Estudió escuela elemental y superior en la Academia del Sagrado Corazón, graduándose en 1948. Hizo su Bachillerato en Ciencias Sociales en la Universidad de Georgetown (Washington, D.C.), graduándose en 1952. Luego estudió Derecho en la Universidad de Puerto Rico, graduándose Magna Cum Laude en 1955 y fue la nota más alta de la reválida.

Se casó con María Mercedes Martínez Rosario el 3 de enero de 1955 y procrearon 6 hijos:

Álvaro, María del Carmen, María de Lourdes, Marimerce (QEPD), María Eugenia y Javier, quienes (a su vez) les brindaron 12 nietos.

Desde 1955 hasta 2015, practicó el Derecho, especializándose en litigios civiles, destacándose como uno de los abogados más cotizados del país en casos de gran impacto y cobertura noticiosa, tales como el incendio del hotel Dupont Plaza, la explosión en el edificio de Humberto Vidal en Río Piedras, el pleito de “class action” contra las compañías tabacaleras, entre muchos otros.

Durante 14 años fue Profesor de Procedimiento Civil, Evidencia y “Trial Advocacy” (Destrezas de Litigio) en la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico. Escribió 2 libros que se consideran referentes en el estudio de la Abogacía: “La filiación en Puerto Rico” y “Procedimientos Apelativos”, además de 11 artículos de fondo para las Revistas Jurídicas del Colegio de Abogados y de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico.

Fue Miembro destacado (“Fellow”) de las más prestigiosas instituciones del Derecho Internacional, tales como el “American College of Trial Lawyers” y el “International Society of Barristers", entre otras.

Pero su Vida fue muy productiva también fuera del mundo legal. Dos de las grandes pasiones de este talentoso abogado/pintor, fueron la Navegación y la Pintura. Contemplar el mar, nadarlo, pintarlo y –por muchos años- navegarlo, le brindaron numerosas vivencias felices junto a su familia y amistades.

En cuanto a la Pintura, el surcar los mares del color, las texturas y la luz... cruzando los veriles de la inspiración artística con el aplomo de un rumbo firme y seguro (nutrido por las décadas de entrega a su oficio de jurista disciplinado, meticuloso y perfeccionista) fueron su carta de navegación y su timón en la Vida... más de medio siglo de amores compartidos entre las Leyes y el Arte, abrazadas por igual en el tuétano de su alma.

Gracias a la generosa y solidaria insistencia del gran artista Antonio Martorell, Calderón accedió a exhibir parte de su trabajo artístico de varias décadas, en una abarcadora exposición retrospectiva en el Museo de las Américas del Cuartel de Ballajá en el Viejo San Juan, de agosto a octubre del año 2014.

Dicha exposición, llamada “Al margen de la Ley”, presentó 155 obras en diversos estilos y formatos (incluyendo acuarelas, óleos, acrílicos y obras experimentales), las cuales son una digna representación del acervo de sobre 400 obras de arte creadas por este “abogado/pintor” desde los años ’50 del siglo pasado.

Celebramos el enorme legado de Álvaro R. Calderón Mongil, un hombre comprometido siempre con la integridad y la excelencia en todas sus facetas y virtudes… como prestigioso abogado, educador generoso, inspirado pintor, y como un maravilloso hijo, hermano, esposo, padre, abuelo y amigo.

Nos queda su legado de una vida bien vivida, con pasión, verticalidad y amor infinito a su familia, a nuestra Patria y a la justicia social. ¡Sus hijos y sus nietos honraremos su ejemplar legado hoy y siempre!