Nacida el 3 de marzo de 1935, Josefina fue una persona querida y apreciada por todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerla. A lo largo de su vida, fue reconocida por su arduo trabajo, sabiduría y corazón bondadoso. Su naturaleza aventurera y su espíritu fiel dejaron una huella imborrable en las vidas de quienes la rodearon.
Josefina será recordada como una persona desinteresada, siempre dispuesta a ayudar a los demás sin esperar nada a cambio. Su legado perdurará en la memoria de sus seres queridos y en todos aquellos que tuvieron la fortuna de cruzarse en su camino.
Que su alma descanse en paz, sabiendo que fue profundamente amada y que su vida fue un ejemplo de bondad y dedicación.