Mi querida prima Marisa, no era callada; era alegre y ruidosa. Su risa era espontánea y en ocasiones escandalosa. Creo que lo suyo no fue nunca el silencio. Tenía dos virtudes que no suelen darse juntas: ser inteligente y lista. Su naturalidad la llevaba a decir o hacer lo que pensaba y después reflexionaba pero, la reflexion le duraba poco.
Marisa ya no está solamente en Puerto Rico, ahora se halla al lado de todos los que la quisimos y seguiremos queriéndola. Y conociéndola como la conocía, sé que ella rompería el mutismo de este whatsapp con una de esas largas oraciones que nos enviaba. No tengo su fe pero sí su recuerdo que perdurará durante mucho tiempo. Escribo sin meditar sobre la sintaxis, no salió de respetar reglas; lo dictó el corazón. 
Voy a romper este vacio de palabras para que emerjas tú, Marisa. Puede que hablar consuele sobre todo a Lourdes, Terio y Enri. Os quiero, casi, casi como la quería a ella. Perdonarme si he sido atrevida.

Tita Marisa, te has ido muy pronto con el Señor.  Esperaba volver a abrazarte antes de que te marcharas definitivamente.  Esperaba que pudieras abrazar a mi hija Iria.  Sé que lo estabas pasando mal y me consuela pensar que estás al lado de Jesús y Él te abraza por mí, pero te echaré siempre de menos.  Me quedo con tu cariño, tu fuerza de voluntad para conseguir las metas, tu valentía y muchas cosas más que ahora mismo no sé expresar con palabras.  Te quiero mucho.

A mis primos Silvia, Iván, Mari y Juan, a mis tíos Iván, Terio y Enrique, y a mi madre, Lourdes, os mando todo mi cariño y apoyo.  Ojalá pudiese acompañaros en este momento tan duro de la vida.  Os quiero mucho y espero poder veros pronto y daros un abrazo.

Desde tanta distancia, quiero mandar un abrazo a Iván y a mis sobrinos Silvia, Iván, Mari y Juan.  Hacerles llegar todo mi cariño, compartir con ellos la tristeza de la partida de Marisa, pero también la certeza de saber que ya empezó su verdadera vida, y está junto a Jesús.
Hermana, te quiero. 
Seguiré siendo tu "Lurdescarmencita".
Siempre estarás en mi recuerdo.

Para mi tía MARISA.

Entre susurros y murmullos escribo este poema,
no me salen las palabras, no sé cuál es el problema

Me cuesta describir este sentimiento,
Amor, rabia, tristeza. Me falta el aliento.
Recuerdos me dejas que no olvidaré,
Ilumina el camino, algún día te encontraré.
Sonrisa cautivadora, fuerza, bondad
Amanece un nuevo día, veo el sol brillar.

Con amor y cariño de tu sobrino que te quiere,
Pablo G.


Aquí en Sevilla nunca se te olvidará. 
Acompaño en el sentimiento  a tu maravillosa familia en estos momentos tan duros. 
Seguro que ya estarás sentada junto al Altísimo.
Descansa en paz querida Marisa. 

OBITUARIO

Maria Luisa Garrote Duran

28 septiembre, 1957 – 15 noviembre, 2020

Funeraria y Columbario Del Angel Buxeda

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