Adalberto residía en Toa Baja, Puerto Rico. Fue un hombre profundamente apreciado por su familia y amigos.
Le sobrevive su esposa, Luz Selenia Álvarez Cordova, así como sus hijos, Jorge Alberto Nieves Álvarez y Lilliana Nieves Pagán.
El servicio funeral para Adalberto está a cargo de la Funeraria Álvarez Memorial en Bayamón, P.R. y su eterno descanso se llevará a cabo en el Cementerio Los Cipreses en Bayamón, P.R.
Adalberto será recordado con amor y respeto por todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo.