

Desde muy joven, Noe mostró una gran pasión por la mecánica y disfrutaba trabajar con todo tipo de vehículos, especialmente con modelos antiguos—pero tenían que ser Chevy. Construyó una carrera sólida como mecánico y operador de equipo pesado, trabajando con orgullo durante 23 años en Kiewit Offshore.
El 19 de febrero de 2001, Noe se casó con el amor de su vida, Juana De Jesús Álvarez. Juntos formaron una hermosa familia y compartieron una vida llena de risas, música y recuerdos inolvidables.
Además de su talento como mecánico, Noe era un músico talentoso. Disfrutaba tocar el bajo y cantar en iglesias cristianas locales, compartiendo su amor por la música y su fe con los demás. Su personalidad vibrante, sonrisa contagiosa y sentido del humor único llenaban de alegría a todos los que lo conocían. Siempre estaba dispuesto a ayudar a quien lo necesitara, y sus consejos y palabras sabias quedarán grabados en el corazón de sus hijos y seres queridos. Con Noe, una simple pregunta se convertía en una conversación larga y significativa—pero siempre obtenías la respuesta completa, y algo más.
Era un hombre en quien se podía confiar, un ejemplo a seguir y una fuente constante de alegría. Su presencia iluminaba cualquier lugar, y deja innumerables recuerdos preciados en los corazones de su familia y amigos.
Noe fue precedido en la muerte por sus padres, Ana María Gaytán y Florencio Álvarez. Le sobreviven su amada esposa, Juana De Jesús Álvarez; sus hijos, Noe Álvarez Jr., Oziel Álvarez, Ezequiel Álvarez, Mike Álvarez y Paloma González; su tía, quien lo crió, Paula Álvarez; y sus hermanos, Noelia Silva, Santiago Álvarez, Antonia Hernández, Nena Mendoza, Julia Rodríguez y Bernardo Rodríguez.
El legado de Noe continúa a través de sus nietos, a quienes—según algunos—amaba aún más que a sus propios hijos: José Ángel González, David Mateo González, Noe R. Álvarez III, Lillianna G. Álvarez e Isabella A. Álvarez.
La familia desea expresar su más sincero agradecimiento a todos los que han ofrecido su apoyo, amor y condolencias durante este momento tan difícil, especialmente a quienes viajaron desde lejos. Un agradecimiento muy especial al Pastor Gilberto Valdez por su guía espiritual y presencia.
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Noe Alvarez, 60, of Corpus Christi, Texas, passed away on April 12, 2025. He was born on September 20, 1964, in Valle Hermoso, Tamaulipas, Mexico.
From a young age, Noe had a deep passion for mechanics and loved working on all kinds of vehicles—especially antique model trucks, which absolutely had to be Chevys. He built a fulfilling career as a mechanic and heavy equipment operator, proudly working for Kiewit Offshore for 23 years.
On February 19, 2001, Noe married the love of his life, Juana De Jesus Alvarez. Together, they built a beautiful family and life filled with laughter, music, and unforgettable memories.
Noe was not only a skilled mechanic but also a gifted musician. He enjoyed playing the bass guitar and singing at local Christian churches, sharing his love of music and faith with others. His vibrant personality, infectious smile, and one-of-a-kind sense of humor brought joy to everyone who knew him. He was always the first to lend a helping hand and offered advice and wisdom that his children and loved ones will carry with them forever. A simple question often turned into a long, meaningful conversation—with Noe, you always got the full answer, and then some.
He was the kind of man you could trust, look up to, and laugh with. His presence lit up every room, and he leaves behind countless cherished memories in the hearts of his family and friends.
Noe was preceded in death by his parents, Ana Maria Gaytan and Florencio Alvarez. He is survived by his beloved wife, Juana De Jesus Alvarez; his children, Noe Alvarez Jr., Oziel Alvarez, Ezequiel Alvarez, Mike Alvarez, and Paloma Gonzalez; his aunt who raised him, Paula Alvarez; and his siblings, Noelia Silva, Santiago Alvarez, Antonia Hernandez, Nena Mendoza, Julia Rodriguez, and Bernardo Rodriguez.
Noe’s legacy continues through his grandchildren, who some would say he loved even more than his own children: Jose Angel Gonzalez, David Mateo Gonzalez, Noe R. Alvarez III, Lillianna G. Alvarez, and Isabella A. Alvarez.
The family extends their heartfelt gratitude to all who have offered love, support, and condolences during this difficult time, especially to those who traveled from afar. A special thank you goes to Pastor Gilberto Valdez for his spiritual guidance and presence.
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v.1.18.0