

22 Julio 1942 - 5 Marzo 2024
Amada Madre, Abuela y Bisabuela
Hoy nos reunimos para honrar la vida de una mujer excepcional, nuestra querida madre María Magdalena Cuéllar. Aunque su partida nos llena de tristeza, también nos brinda la oportunidad de recordar y celebrar su legado.
Nuestra madre fue una mujer fuerte con un gran corazón y una sonrisa radiante. Su amor incondicional y su dedicación a su familia fueron evidentes. Nunca podríamos agradecerle todo el amor y todo lo que hizo por nosotros.
Ella fue una luchadora. A pesar de los desafíos que enfrentó a lo largo de su vida, nunca perdió la esperanza ni dejó de trabajar por un mañana mejor para todos sus hijos y nietos.
María Magdalena tenía muchos talentos. Era una amante de las plantas y las flores. Cantaba y escribía canciones. Su fé era sincera y no hay duda de que ahora está con Nuestro Señor Jesucristo.
Hoy, mientras nos despedimos físicamente de ella, recordemos que su espíritu vive en cada uno de nosotros. Sigamos su ejemplo de fe, amor, compasión y resiliencia.
Mamá, te extrañaremos profundamente. Tu risa, tus abrazos y tus palabras de aliento permanecerán en nuestros corazones para siempre. Descansa en paz, querida madre.
Encontremos consuelo en los recuerdos y el amor compartido.🌹
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