Casta Luz Escobar

Tuvo tres hijos con Augusto López. Fue una abnegada madre de Cesar, Liliana y Mayra. Una abuelita amorosa de Manuel, Acsa, Tito, Justin, Nayelie, Matteo y Angelito. También fue una suegra respetuosa de Marleny, Coco y Claudio. Ella fue selectiva con sus amigas.

Lucy fue sencilla, ejemplar y dedicada a su hijos y nietos. Nunca quiso rehacer su vida con otra pareja por respeto a sus hijos y por temor de no darle buenos ejemplos.

Cada vez que visitaba Guatemala siempre pensaba en su gente de Santo Tomas La Unión y les llevaba ropa y comestibles. Le gustaba ir al mercado a comer todos los mangos de amatillo que pudiera, era su fruta favorita. Le gustaba cocinar platillos saludables en especial tamales para Navidad que todos nos chupábamos los dedos. Le gustaba comer manías y hacer helados de frutas frescas. Se entretenía tejiendo y cociendo a máquina. Lucy tenía muy buena mano para plantar flores y toda clase de plantas, todo lo que sembraba florecía o daba fruto.

Perteneció a la iglesia católica María Inmaculada de Pacoima donde veneraba al Señor de la Misericordia, el Santo Rosario y al Señor de Esquipulas.

Sus hijos, nietos, yernos y nuera la vamos a extrañar mucho pero sabemos que siempre la vamos a llevar en nuestra mente y corazón hasta que nos encontremos y veamos de nuevo.

Los servicios funerales de Lucy se llevarán a cabo el 26 de febrero de 2021 en Live Oak Memorial Park, Monrovia, CA.

Cuando me haya ido,

despréndanse y déjenme ir.

Tengo tantas cosas que ver y hacer.

No deben atarse a mí con lágrimas.

Sean felices, tuvimos tantos años juntos.

Yo les di mi amor y ustedes solo podrán tratar de

adivinar cuanta felicidad me dieron.

Les doy las gracias por todo

el amor que cada uno de ustedes me dio.

Pero ahora es tiempo que yo viaje sola.

Así es que si se sienten tristes por mí,

háganlo por un rato nada más;

y después que su tristeza se

convierta en confianza y fe.

Es solo por un momento que

vamos a estar separados;

asi es que bendigan los recuerdos en su corazón.

Yo no estaré lejos, porque la vida continua.

Y si me necesitan, llámenme y yo vendré.

Aunque no me podrán ver ni tocar

yo estaré cerca y si escuchan su corazón,

escucharan a su alrededor muy suave

claramente mi amor.

Luego, cuando les toque venir por este mismo

camino, yo saldré a recibirlos con una

sonrisa y a darles la

“Bienvenida a Casa”