

Con profundo amor y tristeza, despedimos a Horacio Montero Jr., quien nació el 22 de febrero de 1998 en Fresno, California, y partió de este mundo a los 27 años. Pasó gran parte de su vida en Guadalajara, Jalisco, y en los últimos seis años hizo de Riverside, California, su hogar.
Horacio fue un hombre maravilloso, con una hermosa sonrisa, hoyitos en los cachetes y una luz que lo hacía único. Fue trabajador, responsable, cariñoso y leal. Desde muy joven descubrió su gran pasión por la mecánica automotriz. A los nueve años comenzó en el taller de su padre, donde con esfuerzo, talento y dedicación se convirtió en un maestro de su oficio, ganándose el respeto y el cariño de todos los que lo conocieron.
Disfrutaba arreglar autos, hacer ejercicio, escuchar música y compartir momentos con familia, a quienes amaba profundamente.
Es hijo de Erika Miriam Ramírez García y Horacio Montero de la Cruz, y hermano de Karina y Francisco Montero.
Su familia, amigos y todos los que tuvieron la dicha de conocerlo lo recordarán siempre por su amor, honestidad y responsabilidad, así como por la alegría y bondad que irradiaba en cada momento.
Horacio dejó una huella imborrable en nuestros corazones.
Su recuerdo vivirá eternamente en el amor y las memorias que compartimos con él.
Descansa en paz, Horacio. Tu luz seguirá brillando siempre.
***Para los que quieran acompañarnos a los servicios favor de asistir con camisa o chamarra blanca. Gracias***
_____________________________________________________________________
With deep love and sorrow, we say goodbye to Horacio Montero Jr., who was born on February 22, 1998, in Fresno, California, and departed this world at the age of 27. He spent much of his life in Guadalajara, Jalisco, and during the past six years made Riverside, California, his home.
Horacio was a wonderful man, with a beautiful smile, dimples on his cheeks, and a light that made him truly unique. He was hardworking, responsible, loving, and loyal. From a young age, he discovered his great passion for automotive mechanics. At just nine years old, he began working in his father's shop, where through effort, talent, and dedication, he became a master of his craft, earning the respect and affection of everyone who knew him.
He loved fixing cars, working out, listening to music, and spending time with his family, whom he loved deeply. He is the beloved son of Erika Miriam Ramírez García and Horacio Montero de la Cruz, and brother to Karina and Francisco Montero.
His family, friends, and all who had the joy of knowing him will forever remember him for his love, honesty, and sense of responsibility, as well as the joy and kindness he radiated in every moment.
Horacio left an indelible mark in our hearts. His memory will live eternally in the love and moments we shared with him.
Rest in peace, Horacio. Your light will continue to shine forever.
***For those who would like to join us for the services, please wear a white shirt or jacket. Thank you***
Partager l'avis de décèsPARTAGER
v.1.18.0