Magdalena B. Hernandez

Mom’s immediate family consisted of her parents, Paz and Elizandro Bermudez and 8 children, 4 sons and 4 daughters. When Mom married Dad, they had 4 daughters, (Dina, Nydia Elizabeth, Magdalena Ruth, Rhoda) and 1 son (Jose Adrian) and now have 7 grandkids, 5 grandsons (Ryan, Cesar Jr., Lucas, Liam, Logan) and 2 granddaughters (Priscilla Ruth and Melodia Celeste). Ruth and Cesar Flores are the parents of CJ, Priscilla and Melody. Rhoda is the Mom of Ryan, and Joe and Jessica Hernandez are the parents of Lucas, Liam and Logan.Mom loved being with family but she also enjoyed nature, the beach, plants, flowers, and most of all reading.

Exemplary Mother

Mom equipped her children to be strong in our faith, she developed in us a Christ-centered life, to serve others and influence our communities, her life is one of legacy and unconditional love. Mom would instill in us the desire to learn and gain knowledge. But, she first taught us the scriptures, to memorize it and to obey it.

Woman of Faith

Mom was a woman of faith! She became a Christian as a young girl, and she began her long journey of faith. She would find herself meeting with God, everyday, and as she did, she began to see that God answered prayers and would show her glimpses of His presence and glory. The invisible would become the visible. The Bible includes a chapter dedicated to the Heroes of the Faith (Hebrews 11), Mom is now one more of those heroes as well.

Pastor’s Wife

God had placed in Mom the desire to become a pastor’s wife. So, on Nov. 17, 1957, her wedding day, she became the pastor’s wife of Rev. Jose P. Hernandez. A life long journey of 67 years. As a pastor’s wife Mom found herself becoming a prayer warrior. Mom confronted every spiritual battle with such strength and determination, because she had discovered the secret to overcome. She would just fast, pray, intercede and declare scripture after scripture, trusting every step of the way that her powerful God would intervene and be glorified. We saw Mom interceding for all her family and her family in the faith. She would put on her spiritual armour and fight against the one enemy of our souls, and bring down many mountains in her way. During your time of reflection on Mom’s impact in your life, be assured she shed tears for you and your loved ones. If you attended a church where she and Dad pastored, be certain she prayed for you.

La historia de mamá

La familia inmediata de mamá estaba compuesta por sus padres, Paz y Elizandro Bermúdez, y sus ocho hijos: cuatro varones y cuatro mujeres. Cuando mamá se casó con papá, tuvieron cuatro hijas (Dina, Nydia Elizabeth, Magdalena Ruth y Rhoda) y un hijo (José Adrián). Ahora tienen siete nietos: cinco varones (Ryan, César Jr., Lucas, Liam y Logan) y dos nietas (Priscilla Ruth y Melodia Celeste). Ruth y César Flores son los padres de CJ, Priscilla y Melody. Rhoda es la madre de Ryan, y Joe y Jessica Hernández son los padres de Lucas, Liam y Logan. A mamá le encantaba estar con su familia, pero también disfrutaba de la naturaleza, la playa, las plantas, las flores y, sobre todo, la lectura.

Madre ejemplar

Mamá nos preparó a sus hijos para ser fuertes en la fe; cultivó en nosotros una vida centrada en Cristo, para servir a los demás e influir en nuestras comunidades. Su vida es un ejemplo de legado y amor incondicional. Mamá nos inculcó el deseo de aprender y adquirir conocimiento. Pero, ante todo, nos enseñó las Escrituras, a memorizarlas y a obedecerlas.

Mujer de fe

Mamá era una mujer de fe. Se convirtió al cristianismo de niña y comenzó su largo camino de fe. Se encontraba con Dios a diario y, al hacerlo, empezó a ver que Dios respondía a sus oraciones y le mostraba destellos de su presencia y gloria. Lo invisible se volvía visible. La Biblia incluye un capítulo dedicado a los héroes de la fe (Hebreos 11), y mamá ahora es una de esas heroínas.

La esposa del pastor

Dios había puesto en mamá el deseo de ser esposa de pastor. Así que, el 17 de noviembre de 1957, el día de su boda, se convirtió en la esposa del pastor José P. Hernández. Un camino que duró 67 años. Como esposa de pastor, mamá se convirtió en una guerrera de la oración. Enfrentó cada batalla espiritual con tanta fuerza y determinación, porque había descubierto el secreto para vencer. Simplemente ayunaba, oraba, intercedía y declaraba versículo tras versículo, confiando en que su poderoso Dios intervendría y sería glorificado. Vimos a mamá interceder por toda su familia y por su fe. Se armaba con la armadura de Dios y luchaba contra el único enemigo de nuestras almas, derribando muchos obstáculos a su paso. Al reflexionar sobre la influencia de mamá en tu vida, ten la seguridad de que derramó lágrimas por ti y tus seres queridos. Si asististe a una iglesia donde ella y papá fueron pastores, ten por seguro que oró por ti.