Manuel Irizarry Torres, nacido el 21 de septiembre de 1936 en Utuado, Puerto Rico, falleció el 23 de noviembre de 2025 a la edad de 89 años. Residente de Toa Alta, Puerto Rico, Manuel fue un hombre que dejó una profunda huella en todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo.
Desde sus humildes comienzos en Utuado, Manuel descubrió su amor por la agricultura recolectando café, lo cual fue su escuela de vida. Casado con Doña Ana, el amor de su vida y compañera por más de 64 años, Manuel fue un esposo y padre ejemplar, siempre trabajando para que nunca le faltara nada a su familia. Sus nietos eran las luces de sus ojos, y uno de sus mayores orgullos fue compartir su sabiduría con sus hijos, nietos y bisnietos.
Manuel amaba el río y la playa, especialmente cuando llevaba a sus hijos de pequeños, y disfrutaba pasear por los campos de Utuado y visitar a su familia en Connecticut. Su negocio de refrigeración, que mantuvo con orgullo por más de 40 años, es parte de su legado, al igual que sus cualidades personales de amabilidad, bondad, generosidad, y sabiduría.
Doña Ana expresa su agradecimiento al Hogar Hacienda El Quijote en Bayamón por el cuidado brindado a Manuel durante su estancia allí. Un agradecimiento especial a su hermano Harry, alias El Boricua, y su esposa Aida Mojica.
Manuel, un hombre amable, amado, bondadoso, compasivo, considerado, desinteresado, devoto, fiel, generoso, honesto, inspirador, paciente, querido, resiliente, sabio, trabajador y bravo, deja un legado de amor y enseñanzas. Como él decía: "A la buena siempre se puede, pero a la mala oh, oh". Sus palabras sabias seguirán resonando en los corazones de quienes lo conocieron.