Federico nació el 9 de febrero de 1961 en Michoacán, México, y a lo largo de su vida fue un hombre reservado, serio y de principios firmes. Sin embargo, quienes lo conocieron de cerca saben que tenía un corazón bondadoso, especialmente dedicado al cuidado y bienestar de su madre, a quien amaba profundamente.
Siempre impecablemente vestido, Federico tenía un gusto refinado y una pasión sincera por la música, la cual fue una constante compañera a lo largo de su vida.
Le sobreviven su madre María Elena Rivera; su hermano Roberto Alonso; sus hermanas Esperanza Alcazar, Estela Alonso, Rosa María Morelos, Anita Morelos y Mireya Morelos; así como quince sobrinos y sobrinas que lo recordarán con cariño y gratitud por su ejemplo y su amor.
La familia agradece las muestras de afecto y apoyo durante este difícil momento. Federico deja tras de sí un legado de respeto, amor familiar y sencillez, que permanecerá vivo en los corazones de quienes lo amaron.
Descanse en paz, Federico Morelos.