Yvette nació del amor de Juan Ramón Villa y Gisela Cole. Fue una hermana querida, y le sobrevive su hermano Juan C. Villa. Le precedió en la muerte su hermana Terry C. Villa, a quien ahora se une en paz.
Apasionada aficionada del equipo de béisbol Los Ángeles Angels, Yvette vivía con entusiasmo cada temporada. Amaba profundamente la saga de Harry Potter y disfrutaba cada película que podía ver. Era tía devota y adoraba a sus sobrinos y sobrinas, a quienes llenaba de cariño.
Su amor por los animales fue incondicional, en especial por su perrita Cookie, su fiel compañera. Siempre competitiva, Yvette disfrutaba ver deportes y compartir momentos especiales con su papá, especialmente al ver juntos los partidos del Club América, su equipo de fútbol favorito.
Yvette será recordada por su risa contagiosa, su espíritu alegre y su inmenso amor por los demás. Su partida deja un vacío profundo en todos quienes tuvieron el privilegio de conocerla y quererla.