Maria Nora Vega

Dios nos asigno a mi Madre para nosotros porque el sabia que mi madre iba hacer de nosotros lo que ante los ojos de Dios era justo y necesario. Mi madre es mi Amor mas grande, mi orgullo mas inmenso y la mujer de mi vida. Dios llena a mi Madre de tu paz, abrigala con tu amor. Dios te ha llamado a su presencia algo que nos cuesta aceptar pero nos conforta saber que ya no sufres y gozas del amor misericordioso de Dios nuestro señor. Fuiste una mujer que se entrego a sus hijos y que nos guiaste por el buen camino. Estoy triste porque a mi retorno no va a ver ese beso, ese abrazo, esa sonrisa , regaños y consejos y por los recuerdos inolvidables. Lo unico que puedo decir es Gracias Madre por todo lo que nos brindaste, por tu amor incondicional, porque madre solo una y nadie como tu. Hoy te rendimos homenaje y Dios nos dara la fuerza, la Fe que tanto necesitamos en estos momentos. Estamos todos tus hijos, tu esposo, nietos, hermanos y hermanas presentes y familia reunidos. Fuiste una persona querida por mucha gente, fuiste amable, sencilla de gran Corazon, respetada y humilde. Nos dejas un gran vacio y un inmenso dolor, pero nos quedamos con la esperanza de que algun nos volveremos a ver y estar reunidos de nuevo.