

Con profundo pesar, la familia de Irma Ivette Sanchez Quesada anuncia su fallecimiento el pasado 21 de octubre de 2025, a la edad de 71 años. Nació el 20 de noviembre de 1953, y a lo largo de su vida dejó una huella imborrable en quienes tuvieron el privilegio de conocerla.
Irma fue una mujer activa, llena de energía y pasión. En su juventud destacó como deportista, cultivando no solo una gran disciplina, sino también un amor duradero por el deporte. Le encantaba ver juegos de pelota, disfrutando cada partido con entusiasmo y emoción.
Católica de fe firme, vivió sus valores con humildad y entrega, guiando su vida con bondad, respeto y amor hacia los demás.
Amante de la buena comida, su plato favorito era el arroz con pollo, aunque sentía una debilidad especial por las sopas, que siempre disfrutaba con gusto. Tenía además un gran amor por los animales, a quienes cuidaba con ternura y compasión.
Un vínculo profundamente especial marcó su vida: el de su prima Lydia, quien fue más que familia, fue su compañera inseparable. Lydia estuvo a su lado en cada etapa, en cada alegría y dificultad, brindándole amor, apoyo incondicional que trascendió el tiempo.
Asimismo, Irma compartió una entrañable amistad con su querida amiga Carmen Torres Sánchez, con quien vivió incontables momentos de alegría, confianza y afecto. Carmen fue para Irma una hermana del alma, y su presencia fue siempre un pilar de cariño y compañía.
Irma Ivette deja tras de sí un legado de alegría, generosidad y amor sincero. Su memoria vivirá para siempre en los corazones de su familia, amigos, y especialmente en los de Lydia y Carmen, quienes la amaron profundamente.
Descanse en paz.
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