Cresenciano Mendez Reyna

Con tristeza en nuestros corazones, despedimos a J. Cresenciano Méndez Reyna de Chowchilla, California, falleció a la edad de 72 años el 2 de septiembre de 2023 rodeado de su familia. Cresenciano también fue conocido con cariño como Chano. Chano nació el 5 de agosto de 1951 en Barbasco, municipio de Aguililla en el estado de Michoacán, México a sus padres, Bonifacio Méndez y Teodora Reyna. Él fue el mayor de 10 hermanos. En 1978, en busca de un futuro mejor, emigró a los Estados Unidos, llevando consigo los sueños y esperanzas de brindarle a su familia mejores oportunidades. En enero de 1979, se casó con Ana María Morales con quien tuvo cuatro hijos y estuvieron felizmente casados por 44 años. Chano vivió en Watsonville durante 21 años y trabajó para Monterey Mushroom más de 15 años. En 1999 fue cuando él y su familia se mudaron a Chowchilla donde finalmente cumplió su sueño de ser dueño de un rancho.

Hace 5 años, a Chano le empezaron a fallar sus riñones y comenzó a recibir diálisis tres días por semana. A pesar de tenerle pavor a las agujas, él nunca se quebró y luchó hasta el último día. El deseo de seguir viviendo por su familia y sus animales fue su motor para seguir adelante. Quien conoció a Chano, sabe que su sonrisa, sentido de humor y presencia, alumbraba cualquier lugar donde él estuviera.

A Chano le sobrevive su amada familia, que incluye a su esposa, Ana María; sus hijos, Areli, Edith, Imelda, Ociel; sus nietos Daneli, Elías, Aarón, Penélope; y una multitud de amigos y conocidos cuyas vidas fueron tocadas por su calidez, sabiduría y sus infames regaños

Mensaje de Ana:

Mi esposo querido, un buen padre, un buen esposo. Coincidimos con los pensamientos. Para él, eran muy importantes sus hijos, sus padres, hermanos, familiares, y amigos. Chano apreciaba mucho a los niños y los niños de nuestra guardería lo querían mucho y lo conocían como su abuelito. Me duele el alma que se fuera pero Dios tiene la última palabra y solo él conoce la razón por la que se nos fue. Nos va hacer mucha falta. Solo le pido a mi Señor que lo tenga en su santo reino, en un lugar especial donde esté disfrutando de la compañía de sus queridos que se le han adelantado. Lo estaremos recordando con mucho amor, como su esposa, mis hijos, su familia y todas sus amistades. Muchas gracias y muchas bendiciones. Chano, te amo.

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With sadness in our hearts, we say goodbye to J. Cresenciano Mendez Reyna of Chowchilla, California, who passed away at the age of 72 on September 2, 2023, surrounded by his family. Cresenciano was also fondly known as Chano. Chano was born on August 5, 1951, in Barbasco, Aguililla municipality in the state of Michoacán, Mexico to his parents, Bonifacio Méndez and Teodora Reyna. He was the eldest of 10 siblings. In 1978, in search of a better future, he immigrated to the United States, bringing with him the hopes and dreams of providing his family with better opportunities. In January 1979, he married Ana María Morales with whom he had four children and were happily married for 44 years. Chano lived in Watsonville for 21 years and worked for the Monterey Mushroom for more than 15 years. It was in 1999 when he and his family decided to move to Chowchilla and finally fulfilled his dream of owning a ranch.

5 years ago, Chano's kidneys began to fail and he began receiving dialysis three days a week. Despite being terrified of needles, he never broke down and fought until the last day. The desire to continue living for his family and his animals was his engine to keep going. Anyone who met Chano knew that his smile, sense of humor, and presence illuminated any room he entered.

Chano is survived by his loving family, which includes Ana María; his children, Areli, Edith, Imelda, Ociel; his grandchildren, Daneli, Elías, Aarón, Penélope, and many friends and acquaintances whose lives were touched by his warmth, wisdom, and infamous scoldings.

Ana’s message:

My dear husband, a good father, a good husband. We always coincided in thoughts. His children, parents, siblings, relatives, and friends were very important to him. Chano was very fond of children and the children in our daycare loved him very much and knew him as their grandpa. My soul hurts that he left, but God has the last word and only he knows the reason why he left us. We will miss it a lot. I only ask my Lord to have him in his holy kingdom, in a special place where he is enjoying the company of his loved ones who have gone before him. We will be remembering him with a lot of love, like his wife, my children, his family, and all his friends. Thank you very much and many blessings. Chan, I love you.

Please join us in remembering Cresenciano Mendez Reyna by visiting our Memorial at www.wordenchapel.com. Through this site, we invite you to view cherished photos and videos, add a memory, and share the obituary with others via social media and email. Arrangements are under the direction of Palm Memorial Worden Chapel, Lori Whatley, Funeral Arranger.