

María Cristina Rodríguez Román, de 97 años, está en la Presencia del Señor desde el 10 de abril de 2025. Nació el 23 de octubre de 1927 en Las Piedras, Puerto Rico (P.R.). Fue hija de Hilario Román y Juana Oquendo. Fue la novena y última hija sobreviviente de doce hermanos y tres hijos adoptivos. Cuando era niña, su hogar fue uno de los primeros lugares que abrió sus puertas en Humacao, P. R. para celebrar cultos de oración. Esto fue parte del movimiento pentecostal que impactó la isla. En su adolescencia, María participó como voluntaria de la Guardia Nacional. Le gustaba ir a la iglesia, servir a los demás y pasar tiempo con su madre. En 1954, María se mudó a la ciudad de Nueva York, donde dedicó su vida al Señor y se integró al Concilio de la Asamblea de Iglesias Cristianas (AIC) en el Bronx. Se graduó del Instituto Teológico y se convirtió en la consejera de la juventud. Luego fue nombrada misionera para el Concilio de AIC, donde colaboró como educadora y predicadora. Fue elegida presidenta de las misioneras de AIC de la región del Bronx. En 1959, se casó con Felipe Rivera Rodríguez y tuvieron cuatro hijos llamados Débora, Obed, Abigail y Felipe. Tenía once nietos y tres bisnietos. En 1976, María y su familia se mudaron a Humacao, P.R., y fueron miembros de la iglesia AIC en el Caserío Antonio Roig. Durante diez años, dirigió los cultos de oración que se celebraban todos los lunes por la noche en la iglesia. En el año 2010, se mudó a Poinciana, Florida, para estar cerca de su familia. Ella asistió al Centro de Adoración Haven, en Winter Haven. A María le gustaba cantar, leer la Biblia y asistir a las reuniones de la iglesia. Le apasionaba la oración e inspiró a otros a servir al Señor.
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