Hijo de Dios, que quisiste
tener una madre en la tierra,
mira con ojos de compasión
a tu sierva Susana Alcala,
a quien has llamado del seno de
nuestra familia. Bendice el amor
que siempre nos tuvo en la tierra
y haz que desde el cielo, pueda
seguir ayudándonos. Toma bajo
tu protección misericordiosa
a nosotros a quienes ella a
tenido que abandonar en la tierra.
Tú que vives y reinas por los
siglos de los siglos.
Amén.