Amparo Ramos Casal

Amparo Ramos Casal, born in Havana, Cuba on October 30, 1940, passed away peacefully in Winter Park, Florida on June 25, 2025.

She was the only child and cherished daughter of Angel Ramos and Josefa Chain. Educated at the American Dominican Academy in Cuba, Amparo married her life partner, German, in 1962, shortly before emigrating to the United States in pursuit of a better life for herself and her future family.

Amparo worked as a medical secretary while her husband studied medicine in Colorado, and later dedicated herself wholeheartedly to raising their family in Miami. She was a caring daughter, a steadfast partner, and a nurturing mother. Her life was a reflection of her deep Catholic faith, which she lived with grace and humility in every aspect of her daily life.

Her friendships were deeply important to her, and she cultivated a rich and joyful social life. She also loved traveling the world with her husband, creating memories that brought her great happiness.

In her later years, her granddaughters became the light of her life and a source of constant joy. She loved her family with a beautiful intensity that touched everyone around her.

She is survived by her beloved husband German, her children Marcus and Suzette, her granddaughters Alexandra, Gabriella, Ariana, and Sabela, and her daughter-in-law Nuria.

🕊️ Obituario

Amparo Ramos Casal, nacida en La Habana, Cuba, el 30 de octubre de 1940, falleció en paz en Winter Park, Florida, el 25 de junio de 2025.

Hija única de Ángel Ramos y Josefa Chaín, Amparo fue educada en la Academia Dominicana Americana en Cuba. En 1962, se casó con su compañero de vida, Germán, poco antes de emigrar a los Estados Unidos en busca de un futuro mejor para su familia y ella.

Trabajó como secretaria médica mientras su esposo estudiaba medicina en Colorado y, más adelante, se entregó por completo a la crianza de su familia en Miami. Fue una hija cariñosa, una compañera leal y una madre dedicada. Su vida fue un reflejo de su profunda fe católica, que vivió con gracia y humildad en cada aspecto de su vida.

Sus amistades constituyeron una parte fundamental de su vida y cultivó una rica y alegre vida social. También amaba viajar con su esposo, creando recuerdos que le brindaron gran felicidad.

En sus últimos años, sus nietas fueron la luz de su vida y una fuente constante de alegría. Amó a su familia con una intensidad hermosa que dejó huella en todos los que la conocieron.

Le sobreviven su querido esposo Germán, sus hijos Marcus y Suzette, sus nietas Alexandra, Gabriella, Ariana y Sabela, y su nuera Nuria.