Nacido el 10 de enero de 1962 en Guayaquil, Ecuador, Gustavo llegó a vivir a Florida siendo muy joven, donde formó su vida y conoció al amor de su vida, Belinda, con quien compartió muchos años de amor y compañerismo.
Gustavo construyó una vida llena de trabajo arduo, buen humor y profundo amor por su familia. Se desempeñó como supervisor en la compañía de Gold Coast Beverage Distributors por casi 30 años, y posteriormente continuó su carrera como líder de almacén en Keurig Dr Pepper, donde trabajó durante muchos años ganándose el respeto y la amistad de todos sus compañeros.
Era conocido por ser el alma de la fiesta, siempre listo con un chiste, una sonrisa y una canción. Tenía el don de hacer reír a los demás y alegrar cualquier lugar al que iba. Por encima de todo, dedicó su vida a su esposa e hijos, encontrando su mayor felicidad en compartir momentos con su familia. Su sabiduría, su carácter alegre y su gran corazón serán recordados con cariño.
Le sobreviven su amada esposa, Belinda De La Torre; sus hijos, George De La Torre y Belinda Solis; y sus queridos nietos, Sophia y Lucas De La Torre. También le sobreviven sus hermanos, Otto De La Torre, Gina Ramos, Roberto De La Torre y Alfredo De La Torre, junto con numerosos sobrinos, sobrinas y amigos que lo quisieron profundamente.
Gustavo será recordado por su risa contagiosa, su amor por la música y su inquebrantable devoción a su familia. Su recuerdo seguirá trayendo sonrisas y consuelo a todos los que tuvieron el privilegio de conocerlo.