Nacido el 17 de abril de 1960, hijo de José Pérez García y Elida Díaz, Frank vivió una vida marcada por una fortaleza serena, creatividad y un profundo aprecio por las sencillas alegrías del mundo que lo rodeaba. Encontraba paz en los sonidos de la naturaleza y poseía un auténtico espíritu artístico: pintaba con pasión y creaba con destreza, ya fuera en la construcción o en proyectos creativos.
Frank compartió ocho amorosos años de matrimonio con su esposa, Anselma García. Juntos, construyeron un hogar lleno de amor, risas y el aroma de sus platillos favoritos, especialmente su carne asada y la comida china casera, que le encantaba preparar y compartir con la familia.
Fue un padre orgulloso para su hijo Anthony y un abuelo devoto para Madelyn Faith, quienes le inspiraban un inmenso orgullo y alegría.
Frank será recordado por su corazón generoso, sus manos que siempre estaban construyendo o creando algo hermoso y su conexión espiritual con el mundo natural.