Nos dejaste con muchos recuerdos de tanta felicidad.
Recordamos tu risa, la alegría que compartimos.
Tu amor siempre será nuestra guía y tu presencia significó el mundo para nosotras.
En nuestros corazones sigues viviendo en cada aspecto de la vida.
Tu calidez con todos los que cruzaron tu camino era inigualable.
No hubo mejor hija, hermana, amiga, esposa, mamá o abuela.
Siempre nos hacías sonreir.
Rezamos por tu eterno descanso y sabemos que estás al cuidado de Dios.
Ahora estás con mami, papi y sobretodo junto a Damaris.
Abu, te extrañamos siempre.