Sebastiana nació el 25 de febrero de 1932 en El Salvador, país que siempre llevó en su corazón. Fue una mujer de profunda fe, amante de la lectura de La Biblia, apasionada por el cuidado de su jardín y entregada al arte de la conversación: encontraba alegría en visitar a sus seres queridos y compartir con ellos largas y sentidas charlas.
Sebastiana deja un legado de amor, sabiduría y fortaleza. Le precede en muerte su esposo, José Antonio Abarca, le sobreviven y sus hijos: Ovidio, Coralia, Isabel, Luis, Marie, Elisa, Carmen, Millie y Juan Carlos Abarca.
También deja una numerosa y amada descendencia:
Nietos: Vanessa, Josué, Valerie, Henry, Jairo, Kenia, Bessy, Cindy, Tracy, Yesenia, Jacqueline, Jesleen, Maddison, Eric, Aaron, Jonathan, Shane, Michael, Jesse, Yahir, Sebastián y Sophie.
Bisnietos: Nathan, Joel, Enri, Kaelyn, Madelyn, Jonah, Emma, Alessandro, Alyssa, Aitana, Ninette, Nicollette, Nina, Nahia, Alfredo, Aria, Aleia Cielo, Alejandra, Diego, Andrea, Jayden y Joy.
El recuerdo de Sebastiana vivirá eternamente en el corazón de su familia y de todos quienes tuvieron el privilegio de conocerla. Su legado será honrado con gratitud y amor por las generaciones venideras.
Los detalles del servicio fúnebre se compartirán próximamente con familiares y amigos.