Luz Eneida Nieves Mendez

December 7, 1942 – September 11, 2025

Luz Eneida Nieves Mendez was born on December 7, 1942, in Puerto Rico to Julian Nieves and Cosma Mendez. She married Hipolito Miranda Flores, a Korean War veteran and college history

professor. Together, they were blessed with four children: Sandra (the eldest), Ruth, Enoc, and Danilo (the youngest).

Luz was a devoted Christian — a loving mother, grandmother, and great-grandmother — who dedicated her life to God, her family, and her community. She found joy in dancing, pottery, and working as a wedding planner. Her kindness, hospitality, and generosity touched many lives, especially those in need.

Following the passing of her beloved husband, Luz found strength in her faith and her family, raising her four children with grace and determination. She worked as a cook at Efrain Sanchez Hidalgo High School, where all her children attended — proudly keeping a loving eye on them every day. Future suitors had to be extra cautious: “Mess with the children, and you’d answer to

the cook!”

After 35 years of service, Luz retired and moved to Florida to live with her son Enoc and his family. She continued traveling frequently to New York and Puerto Rico to spend time with her

daughters, Sandra and Ruth.

On Thursday, September 11, 2025, Luz peacefully entered into eternal rest. She leaves behind a legacy of love, faith, and strength that continues to inspire all who knew her. One of her final wishes was that we love and respect one another — and continue walking in the Lord’s way.

She will be deeply missed and forever cherished.

En Memoria de Luz Eneida Nieves Méndez

7 de diciembre de 1942 – 11 de septiembre de 2025

Luz Eneida Nieves Méndez nació el 7 de diciembre de 1942 en Puerto Rico, hija de Julián Nieves y Cosma Méndez. Se casó con Hipólito Miranda Flores, veterano de la Guerra de Corea y profesor universitario de Historia. Juntos formaron una hermosa familia con cuatro hijos: Sandra (la mayor), Ruth, Enoc y Danilo (el menor).

Luz fue una cristiana devota — madre, abuela y bisabuela amorosa — que dedicó su vida a Dios, a su familia y a su comunidad. Disfrutaba de la danza, la cerámica y también trabajó como

planificadora de bodas. Era conocida por su amabilidad, hospitalidad y generosidad, siempre extendiendo una mano solidaria a familiares y a los más necesitados.

Tras el fallecimiento de su amado esposo, Luz se apoyó en su fe y en su familia para criar a sus hijos con valentía y amor. Trabajó como cocinera en la Escuela Superior Efraín Sánchez Hidalgo,

donde estudiaron todos sus hijos — lo que le permitía tener “los ojos puestos en ellos 24/7”. Futuros pretendientes tenían que tener mucho cuidado: “Si te metías con los hijos, ¡tenías que

vérselas con la cocinera!”

Luego de 35 años de servicio, se jubiló y se mudó a Florida para vivir con su hijo Enoc y su familia. También viajaba frecuentemente entre Nueva York y Puerto Rico para compartir con sus

hijas Sandra y Ruth.

El jueves 11 de septiembre de 2025, Luz partió en paz a la presencia del Señor. Nos deja un legado de fe, amor y fortaleza que seguirá inspirándose por generaciones. Uno de sus últimos deseos fue que nos amemos y respetemos los unos a los otros, y que sigamos caminando en los caminos del Señor.

Siempre la recordaremos con profundo cariño