Bernarda de Lourdes Ornelas

Bernarda was a woman of unwavering faith whose life reflected strength, perseverance, and a deep trust in God's promises. A hardworking and devoted mother, Bernarda often held multiple jobs throughout her life, determined to provide the very best for her son. Her commitment, resilience, and selflessness were evident in everything she did. Though she was known for her stubborn streak, it was that same determination that carried her through every challenge with grace and grit.

Bernarda as faith was the foundation of her life. She lived by the words of her favorite scripture, Philippians 4:13: I can do all things through Christ who strengthens me.This verse was her anchor, giving her the courage to push through hardship and the confidence to face each day with hope and purpose.

Loved by many, Bernarda had a remarkable way of touching hearts. She was always willing to lend a helping hand, offering warmth, comfort, and kindness to anyone in need. She consistently saw the best in others and extended compassion even in moments when it was not easy. Her generosity, gentle spirit, and steady presence will be deeply missed by all who had the blessing of knowing her. Bernarda's legacy is one of faith, love, and resilience. Though she is no longer with us, the impact of her life will continue to live on in the memories and hearts of those she touched.

Bernarda C. Ornelas: Con profundo amor y sincera tristeza, anunciamos el fallecimiento de Bernarda C. Ornelas, quien partió a la presencia del Señor el 3 de diciembre de 2025.

Bernarda fue una mujer de fe inquebrantable, cuya vida reflejó fortaleza, perseverancia y una profunda confianza en las promesas de Dios. Madre trabajadora y dedicada, Bernarda a menudo tuvo varios trabajos a lo largo de su vida, decidida a brindar lo mejor a su hijo. Su compromiso, resiliencia y abnegación se manifestaron en todo lo que hizo. Si bien era conocida por su carácter firme, fue esa misma determinación la que la impulsó a superar cada desafío con gracia y valentía.

La fe de Bernarda fue el fundamento de su vida. Vivió según las palabras de su versículo bíblico favorito, Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". Este versículo fue su ancla, dándole el valor para superar las dificultades y la confianza para afrontar cada día con esperanza y propósito.

Amada por muchos, Bernarda tenía una manera especial de conmover los corazones. Siempre dispuesta a ayudar, ofrecía calidez, consuelo y bondad a quien lo necesitara. Constantemente veía lo mejor en los demás y brindaba compasión incluso en los momentos difíciles. Su generosidad, su espíritu bondadoso y su presencia serena serán profundamente extrañados por todos los que tuvieron la dicha de conocerla. El legado de Bernarda es de fe, amor y resiliencia. Aunque ya no está con nosotros, el impacto de su vida perdurará en los recuerdos y los corazones de quienes la conocieron.