Flor nació en El Salvador, creció en California y ha residido en Virginia durante muchos años. Le sobreviven su esposo René Hernández, su madre Linda, 5 hermanos, suegra, cuñados, cuñadas, sobrinos, sobrinas y muchos amigos
Flor es amada y es recordada por su espíritu alegre y amoroso. Ella siempre ha sido tradicional en su vida y nunca olvido su raíz del país natal. Le fascina la música, los deportes y viajar al momento. Le encantan todas las estaciones del año pero el otoño y la primavera son sus preferidas por el diverso espectro de colores que ofrecen las hojas y flores naturales.
Flor ama la inocencia de la niñez y ancianos, por lo tanto, se integró a la organización, Adesco Canton Hacienda La Carrera, para recaudar fondos y poder festejar a los ancianitos y niños de “La Hacienda”. Encontró esta objetividad gratificante y satisfactoria para su espíritu. Ella cree que todos los niños están aquí para hacer diferencia en la vida y siempre ha deseado estampar una huella en la vida de ellos enseñándoles amar y respetar a sus seres queridos como ella lo ha hecho.
Florcita es mencionada en el presente porque aunque duerme en La Gloria, ella vive en nuestro presente y las memorias son para siempre hasta que llegue el día en que nos reunamos y dancemos en presencia Del Todo Poderoso.
Florcita deja un legado inmenso, pero no imposible: humildad, paz, harmonía, amar al ser querido de izquierda, derecha y rededor. 2 minutos de caridad hace diferencia al mundo en frente de nuestro ojo. Amar a la familia nuestra y ajena, vivir vida sana y al 100% para estampar la impresión que Florcita nos da, dio y deja!
Bendiciones y agradecimiento de parte de la familia Hernandez-Segundo.
SHARE OBITUARY
v.1.8.18