Teresa Diaz, de 95 años, de Port Arthur, Texas, falleció pacíficamente el 14 de diciembre de 2025. Nació el 15 de octubre de 1930 en San Luis Potosí, México; un lugar que con orgullo consideró su hogar durante toda su vida.
Teresa era la querida hija de Jesús Arrendondo y María Del Refugio Ramírez, quienes la precedieron en la muerte. Contrajo matrimonio con Juan Diaz, a quien amó profundamente y quien también la precedió en la muerte. Viuda a una edad temprana, Teresa enfrentó la vida con notable fortaleza y determinación, criando a sus hijos sola y convirtiéndose en el pilar de su familia.
Le sobreviven sus amados hijos: Agustín Diaz; Fidel Diaz y su esposa Graciela; Juan Enrique Diaz; Nicole Saldivar y su esposo Raúl; María Arizola y su esposo Juan (quien la precedió en la muerte); Lucila Diaz; María Isabel Pastrana y su esposo Alfredo; y María de Jesús Estrada y su esposo Aurelio. A Teresa también le sobrevive su querida hermana, María de Refugio Morales. Le precedieron en la muerte sus hermanas, Rita Arrendondo, Bertha Arrendondo y Luz Arrendondo.
Teresa fue una abuela muy querida para Raquel Hernandez, Belinda de Toro, Juan Luis Diaz, Beatriz Webb, Alejandro Pena, Manuel Diaz, Eric Diaz, Saul Diaz, Lorena Castillo, Teresa Pastrana, Eva Cedillos, Ivan Estrada, Fidel Diaz Jr., Cassandra Estrada y Valeria Pastrana. Le precedió en la muerte su nieto, Juan Arizola Jr. Su legado continúa a través de sus veinticinco bisnietos y cinco tataranietos, quienes fueron una fuente de inmenso orgullo y alegría.
Mujer de inquebrantable fortaleza e independencia, Teresa vivió una vida centrada en la familia, el amor y la perseverancia. A menudo decía que no cambiaría nada de su vida, a pesar de sus desafíos. Teresa tenía un don especial para la jardinería y encontraba gran alegría cuidando sus plantas. También era una cocinera maravillosa, conocida por sus comidas preparadas con amor y compartidas con la familia. Incluso a los 95 años, Teresa se mantuvo activa, caminando fielmente dos veces al día, un testimonio de su disciplina y espíritu resiliente.
Sobre todo, Teresa fue una persona profundamente amorosa cuya calidez, sabiduría y fortaleza conmovieron a todos los que la conocieron. Será recordada como una madre, abuela, hermana y amiga ejemplar, y como el alma de su familia.
Una reunión de familiares y amigos se llevará a cabo el 17 de diciembre de 2025, de 4:00 p.m. a 8:00 p.m., en la capilla de la Funeraria Grammier-Oberle, ubicada en 4841 39th Street, Port Arthur, Texas 77642. Se rezará el Santo Rosario a las 6:00 p.m. esa misma tarde en el mismo lugar. Una celebración de la vida de Teresa tendrá lugar el 18 de diciembre de 2025, a las 11:00 a.m., también en la capilla de la Funeraria Grammier-Oberle.
La vida de Teresa Diaz fue un ejemplo de valentía, amor y devoción, y su recuerdo perdurará en los corazones de todos aquellos que tuvieron la dicha de conocerla.